PAMPLONA. Los partos del Hospital García Orcoyen de Estella-Lizarra, así como las urgencias ginecológicas, se van a atender, en el Complejo Hospitalario de Navarra.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa la consejera de Salud, Santos Induráin, quien ha reiterado que el sistema sanitario de Navarra está en constante proceso de reorganización. El Hospital Reina Sofía de Tudela continúa atendiendo los partos.

Desde la Gerencia de Atención Primaria se ha enviado a los centros de salud las medidas generales en la atención pediátrica sobre revisiones, vacunaciones y atención domiciliaria de los recién nacidos, que, salvo algunos cambios, se mantienen como se venían haciendo.

El objetivo de estas medidas es evitar el riesgo de exposición al virus en los recién nacidos, según precisa el Gobierno, que indica que también se continúa ofreciendo los cuidados y el apoyo a la embarazada en las consultas de obstetricia por parte del ginecólogo y la matrona.

Con respecto a los exámenes de salud al recién nacido, después de revisar los documentos al respecto de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria, lo que se está haciendo en otras comunidades y las directrices del Instituto de Salud Pública de Navarra, se recomienda mantener las revisiones, tal y como se vienen haciendo, hasta los 15 meses.

En función de los cambios que se están produciendo, hay centros de salud que los pediatras atienden principalmente la demanda, y los exámenes de salud los están realizando el personal de enfermería, siempre consultando con el o la pediatra en los casos en que fuera necesario. En cuanto a la administración de las vacunas en todos los pacientes, se seguirá con el calendario vigente hasta los 15 meses.

En aquellos centros en los que se hayan establecido dos circuitos diferenciados de atención, estas revisiones se harán en las consultas no destinadas a patología respiratoria.

Respecto a la visita domiciliaria al recién nacido, se hará una primera valoración telefónica como se viene haciendo y posteriormente, se puede tomar la decisión que se considere más adecuada: visita domiciliaria, seguimiento telefónico, cita programada en el centro de salud sólo en los casos necesarios, o cita para revisión de los 15 días.

A pesar de que no hay mucha información al respecto, porque existen pocos casos documentados, diferentes sociedades de profesionales bajo la coordinación de la Dirección General de Salud Pública, han difundido unas recomendaciones para prevenir la enfermedad por el COVID-19 en la mujer embarazada, "colectivo que, al parecer, no es más susceptibles de infectarse por coronavirus".

Por lo tanto, las medidas preventivas y las recomendaciones son similares a las del resto de la población es decir: lavado frecuente de manos; al toser o estornudar cubrirse la nariz y la boca con el codo flexionado y evitar tocarse los ojos, nariz y boca ya que las manos facilitan la trasmisión.

A eso se suma usar pañuelos desechables para eliminar secreciones respiratorias y tirarlo tras su uso, evitar aglomeraciones y transporte público, limitar las relaciones sociales. los viajes a los estrictamente necesarios y las visitas en hospital y casa durante la epidemia.

En caso de sintomatología, autoaislarse en el domicilio y ponerse en contacto con los servicios sanitarios, según las recomendaciones vigentes en cada comunidad.

Tras el parto, si no hay contraindicación clínica, se facilita el contacto piel con piel, de forma segura para el bebé.

Respecto a la lactancia, si bien no existen datos suficientes para hacer una recomendación en firme sobre el amamantamiento, en el caso de mujeres infectadas por SARS-CoV-2, se insiste en que la lactancia materna otorga muchos beneficios como el potencial paso de anticuerpos madre-hijo frente al SARS-CoV-2.

Por ello, se recomienda el mantenimiento de la lactancia materna desde el nacimiento, siempre que las condiciones clínicas del recién nacido y su madre así lo permitan.