Desde la asociación Tierras de Iranzu destacaron la buena acogida de los programas Ecos de Otoño Ecos de Otoñoy El Bosque Mágico diseñados para la parte final de los meses de septiembre y octubre. Actos que contaron con las limitaciones de aforo y las medidas sanitarias correspondientes por la covid-19. Estos eventos tuvieron lugar en ocho localidades de Tierras de Iranzu, además del realizado en el sendero de El Cañón del río Iranzu.Los actos atrajeron a 2.700 personas, en su mayor parte “un público familiar” que completaron los aforos de las 13 actuaciones de magia, teatro y música organizado por la Asociación Tierras de Iranzu y que contaron también con la colaboración de los Ayuntamientos de Yerri, Abárzuza, Lezaun, Valle de Guesálaz, Salinas de Oro, del Gobierno de Navarra, y Caja Laboral.

Una de las novedades de este año fue el festival de magia que contó con diferentes propuestas de los magos Sun, Odei, Marsel, Patxi, Linaje y Oliver.

Otro de los grandes atractivos fue la programación musical, en especial la de la Coral Elkhos cuya actuación en la Iglesia de Santa María de Eguiarte fue una de las Jornadas Europeas del patrimonio organizadas por Gobierno de Navarra. Con todo, lamentaron la suspensión del concierto programado para este pasado fin de semana de Korrontzi, tras el estado de confinamiento de Navarra.

Otro de los hitos de la programación de Tierras de Iranzu fue el espectáculo de El Bosque Mágico al que solo pudieron acudir 500 espectadores a las seis teatralizaciones llevadas a cabo por el grupo de teatro En La Chacena. Una representación llevada a cabo por 15 actores que recrearon parte del mundo mitológico vasco, además de dar vida a diferentes personajes etnográficos de la zona, como fueron los carboneros (con la realización también de una carbonera) y los monjes medievales que desde el siglo XII habitaron el Monasterio de Iranzu.