Las recién iniciadas obras de rehabilitación y mejora de la carretera de Viana-Aguilar de Codés han sido muy bien recibidas en Aras. Se trata de una localidad de Tierra Estella que cuenta con algo más de 150 habitantes y una de las ocho localidades que muga con Álava y también forma parte de la DOC Rioja del vino.

Desde el Consistorio aseguraban que es una “vía en mal estado y muy concurrida” que conduce hacia Logroño, donde muchos habitantes trabajan y que pasa por la vecina ciudad de Viana. Y es que es hasta aquí donde los vecinos y vecinas de Aras tienen que acercarse para utilizar muchos de sus servicios. Es el caso de las instalaciones deportivas y, sobre todo, la educación, “desde hace varios años los niños van a los distintos centros de Viana”.

El comercio es otro de los motivos que empujan a los habitantes a visitar los espacios de Viana, eso sí, en Aras todavía se mantiene activa una pequeña tienda a la que recurren los vecinos y que se encuentra ubicada “dentro del bar de las antiguas escuelas”, reconoció el alcalde, Jesús Carlos Fernández Rubio.

Con todo, el mal estado de la conocida como Carretera de Viana era una preocupación constante de los vecinos que la utilizan a diario. Una reivindicación que también hicieron suya las diferentes corporaciones de los últimos años: “Hemos dado mucha guerra con este tema, había que arreglar la carretera, y por fin se ha conseguido por lo que estamos muy contentos”, aseguró el alcalde de Aras.

Las obras en esta carretera NA-7230 supondrán una inversión de 490.000 euros, las ha tramitado el departamento de Cohesión Territorial y lo ha hecho a través de Obras Públicas e Infraestructuras. Rehabilitarán alrededor de cuatro kilómetros y tendrán una duración aproximada de tres meses.

Se trata de una vía perteneciente a la red local con una longitud total de 17 kilómetros hasta la localidad de Aguilar de Codés. “Presentaba fisuras, cuarteamiento y deformaciones, lo que conllevaba el levantamiento del mismo y la pérdida del material asfáltico y sus propiedades”, informaron desde el Ejecutivo foral. En este sentido, se actuará en la rehabilitación de la calzada con una anchura de unos cinco metros para el tránsito del tráfico, al mismo tiempo que se habilitará un cuneta “pisable” de 1,20 metros de anchura que facilitará el tránsito de personas, bicis y vehículos. También se repondrán las marcas viales, el drenaje de balizamiento y la señalización vertical.

Queda pendiente una segunda fase “que nos han dicho desde el Gobierno de Navarra que se hará en otra tanda y que arreglará el resto de la carretera”, comentó el primer edil de Aras.