La ciudad del Ega acogió ayer el último de los Mercados de la Vía Verde. Lo hizo en la plaza de los Fueros y con un buen número de actividades. Al mercado acudieron 27 puestos de los que también contaron con cinco artesanos invitados que compartieron el espacio. Una cita en la que han colaborado asociaciones como Teder y la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, Plazara! y Decasa-Etxekoa. Una iniciativa cuya pretensión ha sido la de repartir los mercados por distintas localidades de la línea del ferrocarril Vasco-Navarro como Zúñiga, Acedo, Ancín, Murieta y Metauten (Museo de la Trufa) y Estella donde empezó.

Uno de los puestos que ha participado en todas las mercados fue el de miel Erlandere, de Miren Lizasoain, “ha sido una experiencia muy positiva que creo que seguirá a partir de septiembre”. Y es que varias localidades ya han solicitado contar con los mercados este mismo año. La idea es que cada mes haya uno itinerante en un pueblo de Tierra Estella.

Desde Teder, la apuesta es clara e incluso ayer se pudo ver la incorporación de nuevas carpas con su logotipo que reforzaron las del Ayuntamiento de Estella-Lizarra. Y es que el número de productores de cercanía va aumentando en este mercado aunque para algunos “es pronto para que se vea todo el potencial que tiene”, aseguraba ayer Edorta Lezaun desde su puesto de vino ecológico. “Por las ventas apenas merece la pena. Venir no es ningún chollo. Las administraciones tienen que poner facilidades, hace falta sensibilizar para que este tipo de mercados sean la alternativa de compra real”. Una opinión que compartía Pedro Soto, que se había desplazado desde Guesálaz. “Esto es algo muy interesante porque son productores de la tierra, con productos de aquí, para la gente de aquí. Se merecen darles un gran impulso”.