Estella-Lizarra avanza en la idea de renovación del viejo frontón Lizarra para convertirlo en un plaza abierta en el centro de la ciudad. Primero con la presentación a los vecinos dentro de un proceso participativo del que surgieron algunas ideas. El proyecto, que ya contó con una partida de 450.000 euros, abarcaría la urbanización como espacio público abierto de 1.575 m² en pleno barrio de Lizarra, un lugar que apenas cuenta con espacios abiertos en la zona superior del casco viejo y que, dada su construcción en una ladera, la urbanización de los edificios no dejaron hueco para espacios de esparcimiento. "Buscamos una plaza de ocio abierta, mucho más iluminada que el actual edificio, que tenga acceso libre para los peatones y que cuente con nuevas zonas verdes" comentó el alcalde, Koldo Leoz, defendiendo uno de los proyectos del equipo de gobierno para esta zona de la ciudad.En el proceso participativo, los vecinos pusieron en cuestión algunas de las dificultades ante las que se puede enfrentar el proyecto. Por un lado la pérdida de algunas plazas de aparcamiento, la creación de un futuro foco de botellones, la posible pérdida de valor de las viviendas actuales o la humedad del futuro espacio.

Desde el Consistorio se defendió la idea por la creación de diversas infraestructuras inexistentes en la actualidad.

Primero por la creación de un graderío doble que sirva tanto hacia el exterior como al interior de la plaza-frontón. Un espacio que cuente también con otros pequeños espacios semicirculares con bancos, con nuevo arbolado y zona de juegos infantiles; así como la creación de una terraza vinculada a la cafetería de la vecina Casa de la Juventud María Vicuña. "Estamos ante un espacio que se encuentra infrautilizado y que daría un nuevo aire al barrio", comentó el alcalde, quien aseguró que hay que llevar a la práctica "un nuevo modelo de ciudad". La semana pasada hubo también una presentación en la Casa de Cultura donde varios vecinos mostraron apoyo a este planteamiento: Carlos Azcona felicitó al equipo de Gobierno, "me encantaría que esa plaza fuera sin coches y sin cerramientos que dan miedo". Por su parte, Begoña Martínez, habló de la reivindicación histórica de un espacio abierto para los preadolescentes. Insistió en que después de tanto tiempo sin actuar "al barrio de Lizarra hay que ofrecerle un poco de dignidad". Una opinión que también defendieron otros vecinos que insistieron en que Estella necesita un espacio donde acudir "las tardes de lluvia". "Los coches en la ciudad sobran. Hay que crear espacios para la gente".

Con todo, el proyecto se encuentra en una fase de recopilación de ideas, "en principio pensamos que no sería necesario que el espacio estuviera cerrado pero si se ve que la realidad obliga a ello se podría habilitar también su cerramiento", aseguró Leoz.