De octubre a agosto. Las fiestas de Arellano se celebraban en octubre en honor a la Virgen del Rosario. Pero debido al mal tiempo, mediante consulta popular hace años se trasladaron a agosto. Ayer comenzaron con muchas ganas. El chupinazo fue un éxito, con todo el pueblo en la plaza y aperitivo amenizado por trikitixas. El Ayuntamiento eligió para lanzarlo a Carlos Urriza Oteiza, que no deja de recibir homenajes y muestras de cariño del pueblo. Se le reconoció su labor durante 30 años con la Txaranga Zaraki, tanto por ser el fundador y profesor, como por la animación de Olentzero, conciertos de Navidad, fiestas pequeñas y grandes, rondas coperas, degustación de postres, etc. – Irune Martínez de Goñi / Fotos: Natalia
