Desde que el viernes comenzaran las fiestas de Oonoz-Mugaire, el buen ambiente ha sido generalizado, sobre todo este domingo, en la que se celebró el tradicional zikiro jate, una comida que es probablemente el acto más esperado, al que acude una multitud todos los años. Este año, además, la participación ha sido mayor, quizás por las ganas que había tras dos años sin fiestas. La cuadrilla de Zugarramurdi, con Txomin Amorena a la cabeza preparó con mimo el típico menú, con la piperrada, el zikiro y el caldo. Por la tarde, hubo música a cargo de Aitor y exhibición de los aizkolaris Joxean Etxeberria y Hodei Ezpeleta. Para la noche quedaba más música, con DJ Txingudi.