Otro año más el Frontón cumplió con el tradicional homenaje a la Jota y a Raimundo Lanas. Este año se acercaron al homenaje más de 30 personas, entre ellas el hijo del escultor Loperena y dos joteros más. Los tres interpretaron varias jotas y después pudieron degustar una chistorrada y varios productos más que trajeron los vecinos. La niña encargada de poner el pañuelo fue una vecina asidua a este acto, Carmen Calvo de 5 años.