En el segundo día de las fiestas patronales de Sangüesa, la localidad al completo celebró el Día Grande en honor a su patrón, San Sebastián. Tras el encierro, Zangozako txistulari taldea Txola abrió los actos oficiales del día con la interpretación del Alkate Soinua al alcalde, Javier Solozábal. Después, la comitiva marchó hacia la iglesia Santiago donde aguardaba el santo. Ahí, los gigantes bailaron la Jota vieja de Sangüesa acompañados por la Banda Municipal y los gaiteros y se llevaron un prolongado aplauso del público. Al santo también se le dedicó una jota interpretada por Marta Sola y Miguel Ochoa al acordeón.

Los Gigantes, Banda Municipal y Gaiteros dedicaron la ‘Jota vieja de Sangüesa’ emocionaron al público.

La presencia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y la devoción al santo atraen a un público familiar, mientras que la juventud prefiere otro tipo de actividades. Sin embargo, en la procesión de este jueves participaron varios jóvenes dispuestos a dar continuidad a las tradiciones sangüesinas. Es el caso de Mateo Abadía Hualde que, por primera vez, portó al santo durante la procesión: “Me ha gustado bastante, aunque estaba nervioso”, reconocía el sangüesino. Motivado por su padre, Javier Abadía, también portador, el joven fue uno más del grupo: “En este momento estamos ocho y está muy bien que se haya animado para que haya relevo generacional”, afirmó Javier Abadía. Para Mateo fue la primera vez pero no será la última, ahora asegura que intentará “animar a algunos amigos para que prueben”.

Jota a San Sebastián interpretada por Marta Sola y Miguel Ochoa.

Otro grupo que contó con gran presencia juvenil fue Rocamador Dantzari Taldea: “Estoy muy contento, tenemos 10 nuevos dantzaris y para mí es un subidón”, contó Juan Pedro Aramendia, uno de los fundadores del grupo. Leire Carmona, Lucía Sola y Pelayo Riezu, son algunos de los miembros más jóvenes del grupo y comenzaron a bailar animados por amigos y familiares y, desde entonces no han parado: “Conoces gente nueva, aprendes a bailar, viajamos a otras ciudades... Nos lo pasamos muy bien y somos como una pequeña familia”, afirman. De momento, las tradiciones sangüesinas cuentan con jóvenes que las continúen.