Estella-Lizarra acaba las fiestas como las empezó hace ya más de una semana: entre fogones. Y en el ajoarriero de ayer los mejores cocineros fueron Íñigo y Martín Lázcoz. En segundo lugar quedaron la pareja compuesta por Raúl Ripa y Patxi Ciriza y en tercer lugar Mª Luisa García y Aitor Lasa. Y es que para amenizar las mañanas y las tardes del último día de fiestas no hay nada mejor que ponerse a guisar la bacalada de 3 kilos que los concursantes tienen que alinear con los condimentos de pimientos secos, tomate, guindillas y aceite. Eso sí, ya no se hacen los guisos en cazuelas de barro como se comenzó haciendo “el ajoarriero en cazuela de barro es insuperable” aseguraba uno de los creadores de este concurso. Y es que entre las 30 parejas el “cariño” era el principal ingrediente. También la reivindicación como es el caso de Raquel Mauleón y Txus Crespo que aseguraban que más que un secreto lo que ellas quieren al participar es “reivindicar el protagonismo de las mujeres a la hora de disfrutar de las fiestas”. A su lado, Fernando y Raúl intentaban concentrarse en la elaboración del guiso aunque reconocían que su secreto es el de desalar las piezas poco a poco y que “cuando estés guisando te traigan alguna cerveza”. Y es que el buen humor es la tónica de esta fiesta gastronómica en la mañana del último día de fiestas “que por algo a este día le llaman abadejada”.

Entre los participantes hay una pareja de mujeres y saber hacer en la cocina: son Loli Pinillos de 84 años y Josefina Suescun de 88, pertenecen al centro de día de San Jerónimo y se han ofrecido voluntarias para llevar la campaña contra el edadismo también a las fiestas, aseguran sus acompañantes Elena Domaica y Alicia Reinoso.

Entre los participantes también hay reincidentes como Raúl Ripa que llevaba 35 años sin participar y me he apuntado con mi amigo Patxi Ciriza de Pamplona y que a punto estuvieron de ganar. Entre los veteranos del concurso repite un año más Evaristo Goyache este año acompañado de su cuñada Komtxi Alonso. Goyache recuerda una de sus primeras participaciones en las que añadió azúcar al guiso y “nos lo comimos de postre”.

Desde la sociedad Peñaguda, organizadora del concurso, destacaron el buen ambiente que se respira durante toda la mañana convirtiendo la plaza de Santiago en un lugar de encuentro, toda vez que muy cerca se estaba quitando la barraca de Lizarra Ikastola que ha animado esta zona durante todos estos días de fiesta junto con la de la peña La Bota. “Estamos encantados con el acto y sobre todo con la colaboración que hemos tenido para su montaje, ha sido una gozada”, concluyo Iñaki Ugarte, en representación de Peñaguda.