Falces vibra con el regreso del encierro del Pilón

Ya ha pasado un año y Falces ha vuelto a teñirse de emoción y adrenalina. Este domingo, cientos de personas han llenado las empinadas laderas que custodian el mítico recorrido del Pilón para no perderse el primer encierro de las fiestas. Nadie quiso faltar a una cita que, año tras año, convierte a la localidad ribera en epicentro de la fiesta taurina navarra.

Las protagonistas han sido las vacas coloradas de la ganadería de Vicente Domínguez, de Funes, que completaron el trazado con una velocidad vertiginosa. La carrera ha durado apenas un minuto y tres segundos, lo que ha mantenido en vilo tanto a corredores como a espectadores, que han seguido con expectación cada zancada y cada embestida.

Las vacas han completado el recorrido hermanadas, aunque la que iba en último lugar ha hecho varios amagos de irse hacia los lados, lo que hubiera alargado el evento. Los mozos han podido disfrutar de bonitas, pero rápidas carreras, en el último tramo del encierro, cuando animales y corredores se unen en una bajada que estrecha el recorrido.

El ganadero se ha mostrado satisfecho con el comportamiento del ganado durante el encierro. Tres de las vacas ya habían participado en bajadas anteriores, mientras que otras siete se estrenaban este año en el recorrido.

Sin heridos

El encierro ha culminado sin incidentes destacables y, según confirmaba la DYA, sin heridos. Solo ha habido que atender a dos participantes por "arañazos". Una noticia recibida con alivio entre los presentes, conscientes de la espectacularidad pero también del riesgo que entraña esta tradición.

El Pilón de Falces, considerado uno de los encierros más singulares y peligrosos de Navarra por su recorrido estrecho y en pendiente, ha vuelto a demostrar por qué atrae a corredores de todo el territorio y a curiosos que, desde lo alto de las laderas, disfrutan de un espectáculo único.