PAMPLONA. El flujo de vehículos por el Camino de Caparroso y en dirección a Burlada se ha reducido "de forma considerable" tras la implantación el pasado mes de junio de una serie de medidas que han reordenado el tráfico en la zona de la Magdalena.

"Los aforos realizados antes y después de estas actuaciones reflejan descensos de más de 1.000 vehículos diarios en unas vías que por su estructura no estaban preparadas para soportar las intensidades de más de 1.300 vehículos que por ellas transitaban", ha destacado el Ayuntamiento de Pamplona en una nota.

El análisis concreto de los aforos de tráfico en la zona se ha llevado a cabo dividiendo el Camino de Caparroso y el Camino de Burlada en varios tramos. Por el Camino de Caparroso pasaban antes de las medidas implementadas 1.378 vehículos al día. El último conteo refleja un tránsito de 224 vehículos diarios. En el tramo del Camino de Burlada en dirección a esta localidad el flujo se ha reducido de 1.303 vehículos a 102 tras prohibirse el giro a la derecha en el cruce de esa vía con el Camino de Caparroso.

El tráfico por el Camino de Burlada en dirección a Pamplona se ha reducido en menor cuantía, debido probablemente a que no se ha introducido ningún cambio en ese sentido de la circulación. Además, esa calle recoge el tráfico de quienes circulan por el Camino de Caparroso, ya que no pueden dirigirse desde allí hacia Burlada. En el tramo del Camino de Burlada entre el cruce con el Camino de Caparroso y el vial que llega desde Txantrea la circulación ha pasado de 775 vehículos a 629. En el tramo entre ese vial y la salida ya al puente de la Magdalena también ha bajado la intensidad, de 850 a 751 vehículos.

El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado este jueves por la tarde a los vecinos y a las personas que tienen en la zona su empresa o su huerta de recreo los resultados de este análisis, siguiendo el compromiso adquirido en las reuniones previas mantenidas antes de la definición de las medidas que se han llevado a cabo.

Esta reordenación deriva de la instancia que el propio Ayuntamiento recibió, firmada por 416 personas, solicitando la intervención municipal en el Camino de Caparroso por el "alto riesgo de atropellos debido al elevado volumen de tráfico motorizado que por allí circulaba y a la falta de espacio peatonal".

A través de diferentes reuniones con las personas afectadas, entre las que se incluían 21 entrevistas individuales a residentes en la Magdalena y dos dinámicas grupales en las que participaron más de 60 personas, se consensuaron una serie de medidas para reducir en tráfico en la zona puestas en marcha antes del verano. Con estas medidas se completaba el plan de intervención presentados por el Ayuntamiento de Pamplona inicialmente, con reductores de velocidad en el Camino de Caparroso y el Camino de Burlada para dar respuesta a una de las principales preocupaciones vecinales sobre la velocidad de circulación de muchos vehículos por la zona.

MEDIDAS LLEVADAS A CABO

Las principales medidas que se han implementado en la Magdalena consisten en la prohibición del giro a la derecha al final del Camino de Caparroso para evitar que los vehículos motorizados vayan en dirección a Burlada y en la conversión de ese Camino de Caparroso en calle residencial, con velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, para que los peatones gocen de prioridad frente a los vehículos.

Para ello, se ha instalado nueva señalética vertical y horizontal que refleja los cambios introducidos (calle residencial o tramo de ciclocalle) y se han pintado galones de ciclocalle en la calzada como recordatorio para los vehículos motorizados. En la zona se han instalado o modificado 9 reductores de velocidad en la calle Molino de Caparroso, 5 en el propio Camino de Caparroso y otros 12 en el Camino de Burlada.

A la reordenación llevada a cabo se le dotó de un carácter de reversibilidad, de tal manera que, una vez ejecutadas esas intervenciones y realizado un nuevo conteo de vehículos a los cuatro meses de su puesta en marcha, se recabe de nuevo la opinión de las personas afectadas para seguir actuando en la zona si fuera necesario.