pamplona - Iñaki Cabodevilla (Cabodevilla Asociados) ejerce desde hace 30 años como diseñador gráfico, creativo, publicista, consultor de marketing, etc... “hago de todo menos pintar”. También ejerce desde hace muchos años, “de la época de las trincheras”, de amigo de Patxi Lasa, presidente del Patronato París 365. Y a partir de esa amistad le surgió la posibilidad de plasmar en una imagen qué es el París 365 a propósito de su 10º aniversario. “Es un trabajo especial. Me gusta lo que hago, me gusta participar en cualquier cosa que suponga imagen, transmisión de conocimiento e ideas. Esta era una oportunidad muy buena, y en cuanto me lo planteó Patxi la acepté con muchísimo gusto, y más siendo para este proyecto. No me lo tuve que pesar”, reconoce este pamplonés de 61 años.

El nuevo logo se presentó ayer en el comedor solidario de la calle San Lorenzo. Y la imagen y esas centenas, decenas y unidades que componen el 365 del París nacieron de una animación en la que 5 principios (igualdad, dignidad, respeto, justicia y sostenibilidad), 6 fundamentos (solidaridad, voluntariado, colaboración, integración, de igual a igual e independencia) y 3 objetivos (acoger, acompañar, capacitar), fueron conformando el logotipo. “No hay nada feo ni bonito, depende de la intención y del mensaje que hay detrás, aunque a lo mejor solo lo entiende el que lo ha hecho”, detalla. “Primero pasé de lo visual, y en ratitos porque afortunadamente tengo bastante trabajo, fui metiéndome en el asunto. Pasas por épocas de dudas, de no saber cómo plantearlo, hasta que pillas un hilo. Es como una madeja que tienes que ir desenredando”. En ese proceso se preguntó “¿qué nos mueve?”, y rescató seis palabras de los Derechos Humanos. Después, el interrogante fue “cuáles son los fundamentos que mueven a la asociación. La solidaridad, el voluntariado. La participación, la colaboración, la innovación; buscar soluciones nuevas que integren a usuarios y voluntarios. Y la independencia, algo fundamental. Somos los que somos y somos los que decidimos”.

Por último, y “el que más hemos tardado en consensuar”, llegaron los objetivos. “Porque no es dar comida. Es acoger a esas personas que necesitan ayuda. Acompañar. Que esa persona pueda ser autónoma. Capacitarle para que vuelva a esa situación de integración”.

el uso del color Cabodevilla quería un logo que “visualmente fuera más formal, más maduro. No tan reivindicativo” como el primer logo del París 365, también con su firma. Para el color tiró de amarillo, “de los primeros que se usó en el ámbito de la solidaridad”, el lila que representa la “inclusión completa” y el papel de la mujer en la fundación, el verde de la sostenibilidad “no solo medioambiental, sino de no dejar a nadie atrás”. Y, por supuesto, el rojo, “color de Navarra y un guiño al primer logo. El rojo es energía, es fuerza y es lucha. Quería un logotipo visualmente impactante y que significara algo”, finaliza.