PAMPLONA. El arquitecto navarro Óscar Mongay Jiménesz, con más de veinte años de trayectoria y que ha firmado muchos de los proyectos de edificios en la ciudad, como el ascensor de la Media Luna o la biblioteca de la Txantrea, encabeza en solitario la propuesta Civitas, que elimina las arquerías del conjunto actual, conservando los pabellones laterales con sus usos actuales, de tal manera que se genera una conexión peatonal entre Carlos III y el sur de la ciudad. El antiguo templo votivo se mantiene, pero "ahora aislado", y las gradas se convierten en un espacio de estancia rompiendo además la simetría.

En la parte trasera, en la plaza de Serapio Esparza, el proyecto Civitas contempla la creación de un nuevo volumen edificado, mientras que el actual se conserva como espacio de reflexión, y "antesala para acceder a un centro de memoria histórica".

Civitas resuelve el entorno del actual monumento como un nuevo espacio público, que permite perfectamente la conexión con el Sur, un espacio libre de barreras al eliminar el estanque, las escaleras y las plataformas actuales, que, junto con el "aislamiento del edificio central", permiten que plaza y jardín se conviertan en un espacio prácticamente unitario. M. Salvo