Pamplona - Fue la primera sede de la fábrica de Las Tres ZZZ en Pamplona, antes de trasladarse en 1971 a la actual de Miluze. Parece que fue ayer, pero antes de Semana Santa, 146 años después de su fundación en 1873, baja la persiana el que ha sido el punto de venta oficial de la bota de vino más famosa del mundo, según la gente entendida, en la calle Comedias, 7. El local será reformado, pero dará paso a un nuevo negocio con otra propiedad.

La bota de vino, el pellejo de cabra curado y forrado de pez, que “ensalza hasta el vino más peleón”, forma parte de la historia de la ciudad, tanto que hasta en Fiesta, Hemingway recuerda -a través de su personaje, Jake Barnes- cómo las conoció: “Comencé a buscar la tienda en donde se fabricaban pellejos para el vino. Llegué hasta la iglesia (la de San Nicolás, se entiende) mirando a uno y otro lado. Decidí preguntar a un hombre, que me tomó del brazo y me condujo hasta la tienda. Dentro olía a cuero recién curtido y a brea caliente. Un hombre grababa a mano sus iniciales en las botas ya terminadas. Colgaban del techo como racimos”. Aquella fábrica tuvo que ser la de la calle Comedias, el negocio que a finales del siglo XIX habían montado un guarnicionero de Huesca, Gregorio Pérez, y el afamado botero pamplonés Eusebio Iglesias. Y, de hecho, la bota de vino se haría inseparable del escritor, y así puede verse en muchas de sus instantáneas.

Como ocurría hace siglo y medio, Camino Egaña las sigue vendiendo a cientos en el histórico establecimiento de la calle Comedias, que mantiene su fachada casi igual a la de entonces. Detrás del mostrador, la sonrisa de Camino ilumina el comercio que aún guarda en la trastienda las bóvedas de piedra donde otrora se ubicaba la fábrica. Ella es la última propietaria del negocio, del que se hizo cargo hace quince años: “Entonces llevaban la tienda dos hermanas, descendientes de las tres ZZZ. Se jubilaron y lo cogí yo”. Se refriere Camino a aquellas trillizas, (arriba en la imagen superior), las tres zagalas, de ahí las tres Z, que tuvo Eusebio Iglesias en 1916 y que, desde entonces, dan el nombre a la marca.

bolsos de ubrique El negocio de Comedias, 7 comparte al 50% la venta de botas de vino con la de bolsos, además de guantes, foulares y otros productos como paraguas, billeteras, cinturones, y carteras de ceremonia, que estos días se venden a 20, 30 y 40 euros. Por estos precios, todo, menos los bolsos de piel “de la mejor” que cuelgan en sus estantes, y que en plena liquidación por cierre, también son una oportunidad para comprar. Porque hay que decir que, en este momento, el de Camino Egaña es uno de los contados establecimientos que quedan en Pamplona con bolsos de piel, y que ella trae de Barcelona y Ubrique: “La clientela es muy fiel. Muchas se compran un bolso, y cuando a los años ya se les rompe o se cansan, vuelven de nuevo y me dicen: ‘¡Recomiéndame uno como aquél que me vendiste, me ha dado un resultado estupendo! Y para mí es una responsabilidad, me pongo nerviosa”, dice.

Se nota que a Camino le gusta estar detrás del mostrador. Comenzó con 18 años en Calzados Gazpio, y a futuro, cuando baje la persiana de Las Tres ZZZ, espera seguir de dependienta en otro negocio, aunque no propio. “¿Por qué baja la persiana? “El local, con muchas humedades (para curiosos, es tan grande, que llega hasta la plaza del Castillo) va a estar de obras durante meses (es de otra propietaria) y vi, ahora a los 50 años, que era el momento de cambiar”. Porque, como dice el dicho, “la tienda es para el que la atiende”, en el sentido de que ella sola ha mantenido el negocio de lunes a sábados, “y muchos festivos”, y eso desgasta a cualquiera.

diferenciarse Porque, según su experiencia, un comercio como el suyo ha funcionado muy bien por una cuestión que ve primordial: la especialización. “Claro que las ventas ya no son lo que eran, pero cuando vendes producto de calidad y te especializas, la clientela es fiel. Hay tanto por todos los sitios que, al final, hay que diferenciarse”.

Y en esta apuesta por el comercio local, el ser el punto de venta oficial de la bota Las Tres ZZZ, sí que ha contribuido: “Tienen mucha fama y se venden para todo el mundo. La bota de vino es el típico producto que tiene demanda todo el año y en estos 145 años su venta se ha mantenido constante”, señala. Fabricada en piel de cabra, hoy en día las hay también de látex, de tal manera que “puedes meter desde zumos hasta gin tonic”, explica Egaña.