Todo final de curso merece una fiesta especial, y eso es lo que quisieron hacer las mujeres de la Txantrea que han participado a lo largo del año en las actividades socioculturales del barrio. Voluntarias de Cáritas, mujeres de diferentes procedencias y vecinas de la Txantrea organizaron una pasarela multicolor en el patio del nuevo espacio cultural de Salesianas para dar la bienvenida al solsticio.

El evento comenzó a las 11.00 de la mañana con puestos de objetos hechos con ganchillo, peinados en forma de trenzas, tatuajes con henna y un té de bienvenida. La plaza se fue llenando poco a poco de vecinas y vecinos del barrio que no quisieron perderse la celebración. En mitad de ella, una alfombra roja hacía de pasarela.

Pasadas las 12 horas, las mujeres desfilaron con el objetivo mostrar sus culturas. Llevaban trajes típicos de sus países que ellas mismas habían arreglado en los cursos de costura en los que participaron durante el año. Algunas pasearon en compañía de sus hijos e hijas, que vestían conjuntados con ellas. Rojo, azul, amarillo, rosa... la alfombra se tiñó de infinidad de colores que transmitían vida y alegría. El buen ambiente reinaba entre los asistentes, que comentaron la belleza de las vestimentas, las joyas y los peinados, pañuelos y tocados que llevaban las protagonistas. Las voluntarias de Cáritas también desfilaron.

Música y baile Otra forma de compartir su cultura fue a través de la música y el baile. Cada vez que desfilaba una mujer en representación de un país, sonaba una canción típica de ese lugar. Todas estaban entregadas. Bailaban, saludaban al público y posaban sonrientes a quienes les hacían fotos. Los presentes aplaudieron contagiados por la alegría y la fuerza que transmitían. La pasarela terminó con todas las mujeres bailando cogidas de la mano en el centro de la plaza. Después, degustaron comidas típicas de once países.