pamplona - Iñaki Olóriz, de 51 años y de la Rochapea, ganó la medalla de plata en la Copa del Mundo de tiro al plato adaptado que se celebró el pasado julio en la ciudad de Osijek, en Croacia. Olóriz consiguió de esta manera su primera medalla internacional, pero el camino no fue fácil.

Con 18 años sufrió un accidente por el cuál quedó discapacitado. “A raíz del accidente mi vida cambió, me dieron por muerto y se me restringieron muchas cosas de las que hacía hasta entonces, como el deporte”, expresa Iñaki Olóriz. A pesar de que los tobillos se le quedaron fijos, le colocaron un hierro que atraviesa su fémur y se le redujo la cadera, este luchador trabajó arduamente en el gimnasio y en rehabilitación para no quedarse en silla de ruedas, tal y como le pronosticaron los médicos. Antes del accidente ya había probado las mieles de la escopeta al cazar y practicar tiro al plato, pero fue después de lo ocurrido cuando decidió dedicarse a este deporte.

“Empecé yendo a tirar a los pueblos y juntándome con gente que me enseñó mucho. Fui aprendiendo”, añade el rochapeano. Él comenzó a disparar al plato competitivamente desde el principio, aunque de manera menos profesional, y “poco a poco comencé a competir a nivel provincial y luego nacional”.

Olóriz es a día de hoy el primero en la categoría nacional de adaptados, en concreto de la SGL PT2, pero hasta hace pocos años siempre había participado a nivel olímpico: “A pesar del accidente y sus secuelas, siempre he competido en los campeonatos con licencia de tirador olímpico y nunca se me había ocurrido hacerlo con licencia de tirador adaptado. Hace cuatro años fui al médico y me otorgaron la licencia con un 45% de minusvalía. Desde entonces compito en las dos modalidades. Aquí en Navarra soy el único con licencia de tirador adaptado, pero a nivel nacional e internacional sí que hay mucha más gente”.

Iñaki Olóriz, con una gran trayectoria en las competiciones internacionales de tiro al plato adaptado, viajó en 2016 a Italia a la Copa del Mundo, en 2017 lo volvió a hacer en el Campeonato del Mundo y en la Copa del Mundo celebrada en Francia, donde pudo estar en todas las finales. Pero no fue hasta este año en la Copa del Mundo de Croacia cuando se pudo resarcir: “Esta Copa del Mundo fue extraña, entrené bien pero a la hora de la competición las cosas no salían como yo quería, la tensión y la preparación psicológica es muy importante en esos momentos”. A pesar de su mal comienzo, escaló posiciones hasta que se metió en la final con la tercera plaza. En esta última prueba a tiro único, el de la Rochapea, y a pesar de la dura tormenta que caía, consiguió hacerse con la segunda plaza en el podio.

“Durante el año me preparo a nivel físico en el gimnasio y a nivel técnico practico en el Coto Valdorba en Sansoáin. Practico siempre que puedo, pero ahora que estoy compitiendo a nivel internacional suelo ir a practicar algo más”, comenta Olóriz. Para llegar a esta Copa del Mundo y registrar este resultado, el tirador realizó un intenso entrenamiento: “El tema físico lo suavicé algo más y entrené más el tema técnico. Fui entre cuatro y cinco días a entrenar a Valdorba ya que era una competición muy importante en la que representaba a España, pero sobre todo a Navarra”.

hacia adelante Desde ahora el foco del navarro esta puesto en seguir trabajando la técnica, el físico y “sobre todo la mente para seguir hacia arriba”. El siguiente reto en el que quiere participar es el Campeonato del Mundo que tendrá lugar en el mes de octubre en Sídney: “El objetivo más cercano es Sídney aunque estamos a la espera de ver si la federación nos puede llevar y de si pueden destinar presupuesto para nosotros”. Además de ello, también mira de reojo a las olimpiadas de Tokio 2020, ya que puede participar tanto en olimpiadas como en paralimpiadas. En estas últimas el tiro al plato adaptado todavía no está aceptado, por lo que por ahora se le denomina deporte paratrap: “Mi ilusión ahora está en Tokio 2020, es difícil pero no imposible”.

Con un tono más reivindicativo Olóriz habla sobre este deporte: “Dentro del mundo del tiro sí que he tenido reconocimientos, por lo demás se ha pasado bastante de largo. Es una Copa del Mundo y una medalla de plata, pero no se ha tenido en cuenta”. Los patrocinadores le ayudan en la medida de lo posible para abastecerle de material “y por ellos estoy agradecido”, pero aun así los viajes, los hoteles y las comidas corren de su cuenta: “Con ayuda este deporte mejoraría, y por lo tanto yo también lo haría”.