pamplona - Un millón de euros es el coste aproximado de las obras previstas en la nueva estación de autobuses de Pamplona para solucionar los problemas de goteras y filtraciones que sufre desde hace años. Según explicó ayer el concejal delegado de Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento, Fermín Alonso, la empresa concesionaria de la estación, Vecatalia, ha iniciado los pasos administrativos para acometer la reforma prevista, con la solicitud de la licencia correspondiente.

No ofreció nuevos detalles al respecto y el debate en la Comisión de Urbanismo tampoco dio para más, ya que el grupo municipal de EH Bildu, que había presentado una iniciativa para conocer el estado del expediente, aceptó retirarla tras las explicaciones del concejal de Navarra Suma.

En la exposición previa de su iniciativa, el concejal Joxe Abaurrea recordó que este expediente también fue analizado la legislatura pasada y que se encontraba a expensas de que la concesionaria iniciara los trámites. Las estimaciones sobre el gasto previsto para el arreglo era de un millón de euros. El asunto será tratado de nuevo en comisión pública cuando se formalicen las licencias, pendientes de su tramitación

El problema con las goteras en la nueva estación de autobuses vienen de lejos. Se inauguró en 2007 y en 2014 se detectaron las primeras filtraciones y goteras, que afectaron a varias zonas del complejo, como el espacio comercial y dejaron sin uso varias dársenas.

filtraciones Los informes técnicos que se elaboraron apuntaban a defectos en la impermeabilización de la estructura, agravados por la superficie ajardinada que cubre la parte superior, que después de unos días de lluvia consigue filtrarse hasta las plantas más subterráneas. No ha sido extraño, por tanto, ver cubos y espacios mojados en la estación en los días lluviosos, con los perjuicios que provoca a los comercios del centro e incomodidades a los usuarios, además de la mala imagen a la ciudad.