Pamplona. Este jueves, un año más, ha tenido lugar la prueba de los engranajes del puente levadizo del Portal de Francia, por donde el próximo 5 de enero llegarán los Reyes Magos, y la misma se ha superado con éxito.

"Ha ido perfecto", "tofo ha funcionado bien", ha dicho a Efe José Reyes, encargado de realizar la prueba, y ha precisado que únicamente es necesario soldar alguna pletina decorativa.

El puente se somete anualmente a una revisión de los mecanismos que permiten levantar el tablero del Portal de Francia, del siglo XIX. La prueba se conoce como 'Maniobra de Derché' y a ella asisten técnicos del Ayuntamiento y representantes de la Asociación de Cabalgata de los Reyes Magos, de la Carpintería Hermanos Aldaz y de metalistería Talleres Ismael Liras.

Para realizar la prueba ya se había avisado sobe la posibilidad de tener que restringir el tráfico y el acceso peatonal en algunos momentos entre las 09:15 y las 10:00 horas.

Los elementos mecánicos que izan y bajan el único puente levadizo que queda en la ciudad datan de 1753, mientras que el sistema de cadenas es dos siglos posterior.

Fue en 2007 cuando el Ayuntamiento de Pamplona recuperó los mecanismos de este puente y desde el 5 de enero de 2008 permite acceder a los Reyes Magos de Oriente al centro de la ciudad en la tarde de la Cabalgata.

En esta ocasión, además de engrasar los cojinetes, como suele ser habitual, se han repasado la posible existencia de restos de óxido y el estado de la pintura en la estructura metálica del tablero del puente.

Durante el año, el tablero esta inmovilizado y el mecanismo se encuentra bloqueado con pasadores y candados.

El Portal de Francia está compuesto por dos arcos diferentes que se disponen sucesivamente, con el tablero en el arco más exterior y los mecanismos que alberga (rueda, espiral, polea, cadena y contrapesos) bajo una bóveda-tejadillo de ladrillo de arco rebajado

Con la 'Maniobra de Derché' se accionan las cadenas del puente mediante un sistema que, por la acción de los contrapesos, permite equilibrar la fuerza necesaria para levantar el tablero, lo que hace que la puerta pueda subir o bajar. Un sistema que proviene del último tercio del siglo XIX y toma el nombre de su invento.

Es una modalidad de los llamados "puentes de cadena" que se instalaron en sustitución de las antiguas palancas basculantes de madera, llamadas flechas, de origen medieval. En este caso, cada uno de los dos contrapesos del puente levadizo, de hierro y plomo, pesan 645 kilos y alzan un tablero de 1,82 toneladas. Los elementos para realizar la maniobra datan del reinado de Felipe V y son obra de la fundición de Salvador Pinaqui (Molino de Caparroso).

El Portal de Francia es parte del sistema de fortificaciones, ya que es una de las seis puertas que servían de acceso a Pamplona cuando el perímetro amurallado encerraba completamente la ciudad, y es además la única que conserva su emplazamiento y aspecto original.

Sus orígenes se remontan a la época medieval, cuando la ciudad estaba dividida en tres poblaciones; en aquella etapa el acceso se conocía como "Portal del Abrevador" y era una puerta en la primitiva muralla del Burgo de la Navarrería. El portal se abre al final de la calle del Carmen, antigua Rúa de los peregrinos porque por ella entraban los peregrinos que llegaban a la ciudad a través del Camino de Santiago. Los puentes levadizos se alzaban para cerrar la ciudad, una costumbre que se extendió hasta 1915.