Los criterios de la mínima intervención y de compatibilidad de los materiales empleados con la arenisca y la caliza originales han caracterizado las labores de restauración y mantenimiento que se han llevado a cabo en cuatro fuentes neoclásicas del Casco Antiguo de Pamplona y que culminan este lunes.

El Ayuntamiento pamplonés, según informa en un comunicado, está terminando de intervenir en cuatro de las cinco fuentes monumentales del Casco Antiguo que se diseñaron para la traída de aguas asociada al acueducto de Noáin.

En concreto se han ejecutado tareas de restauración y mantenimiento en las fuentes de Neptuno niño, en la plaza del Consejo; Santa Cecilia, en la calle de la Navarrería y Recoletas, todas ellas obra de Luis Paret y Alcázar en el siglo XVII, y en la fuente de la calle Descalzos, proyectada por José Villanueva en el siglo XIX.

En la última semana las cuatro fuentes han estado valladas mientras expertos de la empresa CYR-PA Conservación y Restauración del Patrimonio se han estado encargando de su limpieza superficial, la consolidación de sus soportes, el aporte de materiales perdidos y el cierre de fisuras y sellado de grietas.

Las últimas intervenciones en estos elementos patrimoniales del Ayuntamiento de Pamplona se produjeron en los años 2007 (fuente del Consejo/Neptuno niño), 2009 (fuente de Descalzos y fuente de Recoletas) y 2010 (fuente de la Navarrería/Santa Cecilia).

El paso del tiempo y la exposición continua de estos elementos a la climatología y al uso ciudadano ha hecho necesaria su restauración.

En conjunto las labores de restauración han costado 8.437 euros en cantidades que han oscilado entre los 1.387 euros de la fuente de Neptuno niño y los 3.477 euros de la plaza de Recoletas en cuya intervención se ha necesitado una grúa telescópica para alcanzar las zonas de trabajo en altura. La quinta fuente monumental, en la que no se ha intervenido, es la de la plazuela de San de San José.