- De Juan Cruz Areta y Jokin Alduan depende el pan de 45 empleados entre el Iruñazarra, que comenzaron a gestionar el pasado noviembre, y Al Punto, que regentan desde hace cuatro. "Me preocupan mucho mis compañeros, la protección del empleo es fundamental. Porque yo puedo ser su jefe, pero trabajo con ellos y conozco su situación. Es lo que me quita el sueño", reconoce Juan Cruz. "Llevamos 30 años en hostelería, y sabemos que la base de un negocio son tus currelas. ¿Qué ayudas van a tener los trabajadores? Unos han cobrado, otros no, otros 160 euros..., nadie sabe lo que ha cobrado y por qué", lamenta. Una realidad igual para el pequeño comercio y "los proveedores, que nadie se acuerda de ellos pero están con la soga al cuello". Pide "un fondo perdido a la ayuda al empleo. Sobre todo al empleo. Porque si no la escabechina de camareros va a ser brutal". Y no abrirá la terraza de Al Punto "hasta que no haya una normativa clara, que va todo a salto de mata". /Foto: