-Junto a los efectos sanitarios y económicos provocados por la pandemia, los servicios sociales de base llevan tiempo observando con preocupación el alcance e intensidad de las consecuencias que está dejando. Visto lo sucedido en 2008, era previsible que volviera a afectar a los sectores más vulnerables, a los que ya entonces tuvieron que acudir a las ayudas de emergencia social para poder salir adelante, pero no entraba en ningún cálculo que la actual crisis pudiera alcanzar a capas de la población que hasta ahora nunca habían tenido que necesitar de los recursos públicos y que lo hiciera en tan poco tiempo.

Pero la realidad, como indican todos los estudios realizados al respecto, es que las cifras pueden dispararse a corto plazo según avanza el rastro demoledor del coronavirus y que a muy corto se produzca un aumento exponencial del número de personas que van a necesitar algún tipo de ayuda social.

En el caso del Valle de Egüés, se trata de un fenómeno nuevo que ha comenzado a ser detectado durante las últimas semanas del confinamiento y que preocupa especialmente a los responsables de los equipos asistenciales por sus repercusiones.

“Ya teníamos un número de receptores de ayudas, pero estamos observando que las necesidades están incrementándose y que no todas las familias en esa situación están acudiendo a los programas, bien por desconocimiento, ya que no conocen el procedimiento, o porque tienen reparos a pedir ayuda” comentó Maribel Soberanas, responsable municipal de los servicios sociales. En la actualidad, hay 197 familias (553 personas) beneficiarias de la cesta básica y 215 menores atendidos con diferentes niveles de desprotección. Según los datos de la memoria de 2019, están en vigor 198 becas comedor y 361 familias vulnerables tienen reconocida la renta garantizadas.

Una de las prioridades en estos momentos consiste en dar a conocer las ayudas disponibles y facilitar que las familias tengan acceso a las mismas. “Estamos procurando detectar a las personas que no vienen a los servicios sociales aunque necesitan ayuda”. La página web del Ayuntamiento ofrece información detallada de los programas que están activo. A principios de abril, se puso en marcha ‘SUS Valle de Egüés’, un servicio de urgencias sociales dirigido a personas de cualquier edad que puedan encontrarse en situación de desprotección sobrevenida, o en situaciones de urgencia social. Además, durante el confinamiento se activó un nuevo Plan de Seguridad para víctimas de violencia de género y un servicio de acompañamiento para personas que, por su edad o sus circunstancias, se encontraban en situación de soledad. “Hemos contactado con 91 personas mayores por datos de padrón. Desde los grupos de madurez activa y apoyo a la autonomía personal del Centro CAF se realiza un acompañamiento telefónico a 56 personas mayores o con vulnerabilidad” comentó Soberanas.

Reconoció que el proceso de adaptación a las nuevas necesidades causadas por el coronavirus ha sido “un desafío” para los equipos sociales, que ya han comenzado a planificar los nuevos programas de verano para los jóvenes adaptándolos a la situación. “Es importante ofrecerles un ocio creativo y preventivo. Tenemos que reorganizar los programas previstos y adaptarlos a las exigencias derivadas de la crisis sanitaria”.

Al respecto destacó el programa ‘Juego y estudio contigo’, creado junto a los centros del municipio para escolares sin recursos telemáticos, y comentó el problema que se enfrentan algunas familias para la conciliación laboral y familiar con los colegios cerrados.