- El Ayuntamiento de Pamplona presentó ayer su enésimo proyecto de movilidad de la legislatura, el que unirá el paseo de Sarasate con los barrios de San Juan y Ermitagaña a través de un carril bici de doble sentido que recorrerá Yanguas y Miranda, la avenida del Ejército y la avenida de Bayona para acabar en la plaza de Europa. Será una intervención táctica, tiene un carácter provisional, sin apenas afección al tráfico y de bajo coste -menos de 200.000 euros- mediante el empleo de pintura, separadores y bolardos de color negro y rojo, según el peligro del tramo. Las obras comenzarán la semana que viene y la previsión es que estén acabadas en su totalidad, casi 2 kilómetros, antes del final del verano.

El concejal delegado Fermín Alonso y la responsable municipal de Movilidad Maribel Gómez fueron los encargados ayer de concretar los detalles de este proyecto, el primero que tiene el sello propio de Navarra Suma. Tal vez por ello, se va a poner en marcha antes que el corredor sostenible del Labrit, diseñado en la pasada legislatura, que cuando esté acabado permitirá una conexión ciclista entre los barrios del este y oeste de Iruña.

Los trabajos del nuevo corredor sostenible se desarrollarán por tramos, según vayan llegando los suministros de los materiales necesarios. Comenzará por el tramo de Yanguas y Miranda, que conectará Sarasate con la avenida del Ejército, donde el nuevo carril bici bidireccional se juntará a su vez con los recorridos que ya llegan desde la avenida de Gipuzkoa-Trinitarios y desde Navas de Tolosa.

El carril bici continuará por la banda de servicios existentes junto a la acera del lado este (la de las viviendas y El Corte Inglés). En esta zona en concreto se eliminarán los contenedores y se reestructurará el tramo de Yanguas y Miranda comprendido entre la calle Estella y el paseo de Sarasate. Además, se aprovechará esta actuación para acondicionar la trasera de la nueva estación de autobuses y establecer así una nueva conexión ciclable con la calle Vuelta del Castillo.

En la avenida del Ejército, el principal cambio es la pérdida de un carril de circulación en el sentido hacia Iturrama y San Juan (hacia Pío XII y la avenida de Bayona) para incorporar el carril bici bidireccional, que transitará paralelo a la acera colindante con el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte.

Se adecuarán también las preferencias en los cruces con Julián Arteaga y los enlaces tanto en las confluencias con Pío XII como en la plaza Juan XXIII. Para garantizar la seguridad de los ciclistas, el carril bici se vinculará con los pasos de peatones, aunque las bicicletas tengan que realizar un recorrido más largo, en el caso de intersecciones o rotondas como las de Juan XXIII.

Lo mismo ocurrirá en la avenida de Bayona, donde también se eliminará un carril de circulación de vehículos a motor en dirección hacia la plaza de Europa. El carril bici transitará pegado a la acera junto a la plaza Monasterio de Azuelo y cruzará para continuar por la avenida de Bayona aprovechando un paso ciclable de la avenida del Monasterio de Velate.

En la avenida de Bayona se desplazará la línea de aparcamiento de coches, que no se elimina totalmente, dejando el carril bici entre la acera y esa línea de estacionamientos, como ocurre por ejemplo en la avenida de Pío XII. El carril bici seguirá siendo bidireccional y llegará hasta la plaza de Europa.

El formato será igual al que se habilitó en Pío XII, solo que con un carril bici en vez de dos. El que se va a habilitar en la avenida de Bayona irá pegado a la acerca y a su lado se instalarán las plaza de aparcamiento. Los vehículos sólo dispondrán de dos carriles, aunque uno de ellos tendrá preferencia el transporte urbano, ya que las paradas se colocarán de tal forma que las villavesas no tengan que realizar maniobras. Los turismos también podrán hacer uso de este carril.

Además, se llevará a cabo la rehabilitación de sistemas de saneamiento en algunos puntos; se ejecutarán paradas de bus avanzadas, rampas para acceso de carril-bici y rigolas; se desplazarán líneas de aparcamiento en la avenida de Bayona; y se desplazarán contenedores con la consiguiente retirada de los topes metálicos que los delimitan.

El dinero para acometer estos trabajos procede de la modificación presupuestaria aprobada en Pleno el pasado 28 de mayo. Se habilitó entonces una partida de 343.000 euros para carriles bici en las avenidas del Ejército y Bayona y en la cuesta del Labrit.

Este lunes comienzan las primeras obras y se espera que, a lo largo de este verano, en una segunda fase, se realice una intervención táctica en la cuesta de Labrit de características similares, a partir del anteproyecto encargado en octubre de 2019 y aprobado en marzo de 2020, tras varias sesiones de participación.

Bolardos flexibles y de color rojo y negro. Se instalarán bolardos flexibles en determinados puntos del recorrido, donde sea necesario incrementar la seguridad o la percepción de la misma para ciclistas y vehículos (vados, intersecciones, cruces). Esos bolardos serán de dos colores: de color negro en los tramos rectos y de color rojo en puntos críticos donde sea necesaria una llamada de atención para todas las personas y vehículos implicados en la movilidad.

Carril reducido junto a las paradas de la villavesa. Para que los ciclistas reduzcan la velocidad en las zonas de parada del transporte urbano, el carril bici se reducirá. La anchura máxima será de 3 metros y el mínimo, de 2,15.

Actuaciones. En los últimos meses, Navarra Suma ha acometido intervenciones en el paseo de Sarasate, la calle Cortes de Navarra, la calle Amaya, corredor sostenible de San Jorge o la calle Bergamín. Además, está pendiente el carril bici del Labrit.

Doble sentido. Los ciclistas circularán en sentido contrario a la dirección en el carril junto a la calzada.

"Es el eje ciclista más largo y que más rápidamente se va a hacer en esta ciudad"

Concejal de Movilidad