el punto en el que hoy en día se cruzan las calles de Fernández Arenas y San Ignacio estaba ocupado por el caserón militar de la Comandancia de Ingenieros. Por lo que puede apreciarse en la foto de Rafael Bozano, el edificio cuartelario era un bloque cúbico de tres alturas y tejado a cuatro aguas, decorado con pilastras y abierto mediante cuatro órdenes de balcones, dotados a su vez de grandes ventanales.

La imagen muestra el lugar un día soleado y hacia el mediodía, y puede comprobarse que la zona constituía aún un entorno urbanísticamente inconcluso y sin perfilar del todo. Así, puede apreciarse que la calle terminaba abruptamente detrás del edificio, donde se abría una enorme explanada, aún sin edificar, resultado del derribo del cuartel de Caballería. Al fondo de la perspectiva puede adivinarse la mole oscura de otro cuartel, el de Intendencia, en el punto exacto donde hoy se levanta el Corte Inglés.

es fácilmente constatable que el crecimiento urbano ha ahogado el desarrollo de la calle Fernández Arenas, reducida a una diminuta travesía de unión entre las calles de San Ignacio y García-Castañón, que vemos al fondo. En cuanto a la Comandancia de Ingenieros, fue derribada aquel mismo año 1936, y buena parte de la amplia explanada de detrás fue ocupada por la actual calle Estella y por la plaza del Vínculo.

Esta calle fue dedicada a Trinidad Fernández Arenas a propuesta del concejal Florencio Alfaro. Trinidad, fallecida aquel año, había sido una persona adinerada que a su muerte dejó toda su fortuna a la ciudad. Era además viuda de un antiguo ingeniero de minas, Vicente García-Castañón Arraiz, fallecido en 1927, y a quien se dedicó la calle adyacente. En cuanto al concejal Florencio Alfaro, fue asesinado por los fascistas apenas cinco meses después, y su cuerpo arrojado al rompeolas de San Sebastián.