“Ya ha venido un cliente y me ha dicho, ‘majo, la que me has liado”, explicaba ayer por la mañana Edison Iván Ortega Alvarado sobre un caballero al que no dejaba de sonarle el móvil. El hombre había comprado tres cupones ganadores, a razón de 35.000 euros por boleto, todavía estaría con el susto y al parecer no daba abasto para responder a las llamadas de felicitación y más que probables peticiones para compartir el pedazo de pellizco.

Edison es vendedor de la ONCE desde 2008, los últimos tres años ha ejercido en el kiosko situado en la plaza del Castillo con la Bajada de Javier, y allí repartió ayer el mejor premio que nunca ha vendido. Cayó la suerte y entregó 350.000 euros. El premio “está muy repartido. A mí me dan 10 números iguales de cada terminación”, decía sobre el Cupón Diario de la ONCE, que de lunes a jueves, por 1,5 euros, otorga 55 premios de 35.000 euros a las cinco cifras. Y estaba especialmente contento de repartir esa cantidad en estos tiempos difíciles: “Es una ilusión muy grande que a uno le da”.

Natural de Ecuador, el hermano de Edison, que ya trabajaba aquí, le trajo a Navarra en 2002. “Estoy muy contento porque me han acogido con los brazos abiertos, me he sentido muy agusto”, reconocía. “Venir para acá me ha cambiado la vida totalmente. La gente es muy amable y cordial. Poco a poco voy saliendo adelante y me siento bien e integrado”, añadió este vendedor de la ONCE. También quiso “dar las gracias a la clientela por acercarse al puesto de venta y ser tan amables”, así como “a la ONCE “porque me ha permitido salir adelante, desarrollarme como persona y me ha formado como vendedor. Y gracias a mis compañeros y amigos”, finalizó.