Han sido fieles a su cita de Navidad desde 1953 y este año, a pesar de estar parados desde marzo y hasta septiembre debido a la covid-19, tampoco van a fallar. Eso sí, tal y como advierte el presidente de la Asociación de Belenistas de Pamplona, Pedro Javier Martínez, los belenes que se exponen desde el 2 de diciembre y hasta el 6 de enero en el Palacio de Congresos y Auditorio del Baluarte "están sacados, excepto uno, del fondo del armario y no solo del año pasado, sino de ediciones anteriores, que los hemos estado restaurando y adecentando", explica. Los miembros de la asociación empezaron a restaurar y adecentar los 25 belenes a mediados de septiembre, que estaban guardados en una nave industrial en el polígono industrial de Berriainz, en Berriozar. "La exposición ha salido adelante porque tenemos un almacén", reconoce.

La nueva creación consiste en un coqueto pueblo con una iglesia y un campanario, una huerta y un prado en el que pastan las vacas. Para más inri, este belén no tendría que formar parte de la undécima edición de Los Belenes en Baluarte: "Ya tendría que estar en un pueblo de Cantabria, pero no lo podemos llevar porque las restricciones de movilidad siguen vigentes", matiza. Además, hay un belén que nunca se ha expuesto en el Baluarte, pero que de nuevo tiene poco: "Tiene mucho recorrido porque al principio, hace muchísimos años, estuvo en el Ayuntamiento, después pasó a la Audiencia y hasta hace tres años en la parroquia de San Lorenzo. Y este año lo hemos recuperado ", expone. De normal, todos los belenes se preparan ese mismo año para la ocasión. "Hay alguno que se repite, pero excepcionalmente, y nunca más de dos", asegura.

Aforo de 300 personas

La asociación ha elaborado un protocolo para que los ciudadanos puedan visitar los belenes "con total seguridad". En primer lugar, habrá un aforo máximo de 300 personas: "En la entrada tendremos 300 tarjetas rojas y cuando se agoten, mientras no se devuelva ninguna, no se podrá acceder al interior. Es un control muy sencillo", afirma. Las tarjetas se desinfectarán después de cada uso. No habrá turnos horarios, una recomendación que les hicieron desde el Baluarte. "Al tipo de público que viene le resulta complicado eso de reservar turnos", señala.

A la entrada también habrá un puesto de gel hidroalcohólico y a partir de ahí una señalización "colocada profusamente" que guiará a los visitantes en un recorrido unidireccional "para evitar que la gente que entra y sale se crucen". Además, cada dos metros habrá "un recordatorio" de la obligatoriedad de mantener la distancia de seguridad de metro y medio.

Como consecuencia, este año habrá un menor número de belenes: de los 40 habituales a los 25 de esta presente edición. "De los más grandes solemos poner 12 y a una distancia de 50 centímetros uno de otro. Este año la distancia es de metro y medio y hemos reducido a ocho belenes. Hemos privado la seguridad", incide.