Navarra Suma y PSN han vuelto a unirse en contra de la promoción del euskera y han impedido la aprobación de una iniciativa para que el Ayuntamiento de Pamplona apoye la campaña de matriculación del modelo D financiada en parte por el Gobierno foral.

Con el argumento de que el Consistorio no puede decantarse por un modelo concreto y que las campañas de este tipo tienen dudosos resultados, las dos formaciones han votado en contra de una iniciativa del grupo municipal de EH Bildu, secundada por Geroa Bai, pidiendo el respaldo municipal a la educación en euskera al tratarse de una lengua minoritaria.

Ha sido durante la Comisión de Presidencia celebrada este martes, donde la concejala abertzale Marian Aldaia ha solicitado la adhesión a la campaña que el Instituto Navarro del Euskera-Euskarabidea ha puesto en marcha.

Ha recordado que como una de las dos lenguas propias de la ciudad el Ayuntamiento debería impulsar el conocimiento del euskera y ha aludido a la ordenanza vigente, aprobada por Navarra Suma y PSN en la presente legislatura, donde se menciona que el Consistorio “se compromete a adoptar las medidas necesarias para su fomento, dada su condición de lengua minoritaria”.

Concretamente, Aldaia ha citado uno de los capítulos de la citada ordenanza donde se recoge que el Ayuntamiento “promoverá iniciativas o campañas dirigidas a aumentar el nivel de información y que asimismo participará en iniciativas y campañas del Gobierno de Navarra y de otras entidades”.

En la misma línea se ha manifestado el representante de Geroa Bai Patxi Leuza, que ha comenzado su intervención recordando que “promocionar no es obligar” y que como lengua minoritaria es necesario ayudar al euskera.

En este sentido, Leuza ha hecho referencia al término de “discriminación positiva” para referirse al apoyo institucional a la educación en euskera y ha lamentado que Navarra Suma interpretara la propuesta en clave partidista.

De hecho, la concejala Ana Elizalde, que ha ejercido de presidenta de la Comisión, ha considerado que la iniciativa para impulsar la matriculación en el modelo D forma parte “de las obsesiones políticas” de las formaciones nacionalistas. Ha mencionado que las competencias en educación corresponden al Gobierno de Navarra y que los ayuntamientos no pueden apoyar un modelo determinado.

Maite Esporrín (PSN) también cree que el apoyo al modelo D supondría entrar en “competencia” con los otros modelos educativos y que es necesaria una “redistribución” más equitativa del alumnado.