Los vecinos y vecinas de la Txantrea siguen poniendo en evidencia la situación de "indefensión" que vienen viviendo en los últimos meses en el barrio y los episodios de inseguridad continúan.

De hecho, la semana pasada se han denunciado ante la policía otros intentos de allanamiento en viviendas, locales y bajeras, y los afectados aún no han sabido nada. Como ya se dio a conocer, los vecinos han iniciado una campaña pública de denuncia para que todo el barrio esté al corriente de la problemática, de cara a "se proteja", pero también para que ande vigilante si ve comportamientos raros en viviendas colindantes.

Este periódico ya dio a conocer la semana pasada la inseguridad que sienten en la Txantrea en las últimas semanas. Y, a pesar de la denuncia pública, los episodios no cesan. "Estamos haciendo obras en casa , y el otro día (se refiere a la semana pasada) vamos por la mañana y vimos que habían intentado entrar, porque la cerradura estaba forzada". Este joven de la Txantrea de toda la vida relata que sucesos como éste están pasando con bastante frecuencia últimamente. "Hay bastante alarma social", dice y añade que ya han hablado con los vecinos de las viviendas de al lado para que "nos avisen si ven cosas raras".

Denunciaron el caso en la comisaría y cambiaron la cerradura, aunque "nada nos garantiza que no van a volver, porque parece que no les echa para atrás nada", se lamenta. "La cosa es entrar dentro y llevarse cualquier cosa", dice, aunque su preocupación mayor es "que algún día lleguemos y nos encontremos alguien dentro, como ha pasado". Se refiere este joven al caso ocurrido hace dos o tres semanas de otro txantreano que se encontró a los ladrones dentro de la cocina, con sus pertenencias ya preparadas dentro de bolsas, y al que le habían robado por segunda vez en los últimos meses.

"Te genera una desconfianza increíble". Este es el sentir de la gente que se ha visto afectada por los robos o intentos de robo consultados. "Y sobre todo por la sensación de que actúan impunemente. En la plaza de Puente La Reina, el mismo tío entró y salió como si nada", relata y añade que "la idea es que se sepa que el barrio está alarmado, y que el Ayuntamiento tome medidas. No sabemos si son pocos o muchos, pero no se entiende qué esta pasando. ¡Aún si me dijeras que es un barrio de gente adinerada, pero aquí hay gente muy mayor, obrera, y mucho para llevar no se van a encontrar!".

"NO TODO SE DENUNCIA"

La semana pasada, responsables de Seguridad Ciudadana y la Policía Municipal se pusieron en contacto con vecinos de la Txantrea y difieren en las cifras: "Nos dijeron que no era para tanto", señalan y añaden que "obviamente, no todos los casos se denuncian, porque hay gente que no quiere meterse en movidas", pero "hay que recalcar el hecho de la inseguridad y la alarma social que hay por todas las zonas". Según el testimonio de uno de los afectados, mientras estaba "en la comisaría haciendo la denuncia, hubo un par de llamadas de gente de la Txantrea por lo mismo".

Como ya se informó, en la pasada comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona, los portavoces de Geroa Bai, EH-Bildu y el PSN preguntaron al concejal de Seguridad Ciudadana por los hechos denunciados, y éste, Javier Labairu, anunció que va a solicitar un informe que se espera que hoy mismo les haga entrega. Coincidan los datos o no, lo cierto es que "el miedo está ahí", dice uno de los afectados "y no se le puede quitar importancia".

La plataforma vecinal que está centralizando los casos señala también que han tenido contacto con un cerrajero, y solo la semana pasada ha habido varias cambios de cerradura en pisos y bajeras por intentos de robo. Este periódico también ha sabido que una empresa de seguridad han colocado carteles en la Txantrea, por si hubiera personas interesadas en poner sistemas de alarma.

Y otro ejemplo de la semana pasada: "Había ido a sacar al perro y estaba en la bajera dejándolo y, de repente, oigo que estaban forzando la ventana con una barra de uñas", cuenta otro vecino del barrio. "Metí la llave para salir y entonces los vi salir corriendo; eran dos", añade. No presentó denuncia porque, según opina, "no sirve de nada", pero también coincide con otros txantreanos en la idea de que "esto no había pasado nunca". ¿Por qué? Según cree, "hay gente mayor" y, luego, con el toque de queda las cosas han cambiado: "Cuando estos tipos han visto que no hay nadie en las calles, pues salen a sus anchas a lo que sea". Ha tenido que colocar remaches en la ventana: "Ya no se puede abrir de ninguna manera".