La normalidad ha sido la nota dominante en las calles de Pamplona en el primer "juevintxo" sin toque de queda, que en una noche lluviosa ha resultado "muy tranquilo" y ha transcurrido sin incidencias.La lluvia y el hecho de que todavía permanezcan cerrados los interiores de la hostelería han contribuido a que esta primera cita de los jueves en los bares sin toque de queda incrementara la actividad en el sector pero "muy, muy lejos de los niveles previos a la pandemia", han indicado a Efe fuentes de la Policía Municipal.

En este sentido destacan que el ámbito público no ha habido ninguna intervención relacionada con las terrazas ni tampoco por botellones, tan solo con una tienda de alimentación por ejercer la actividad fuera del horario autorizado.

En el ámbito privado ha habido seis intervenciones por fiestas o molestias en domicilios particulares, en algunos casos protagonizadas solo por convivientes y en otros en circunstancias que contravenían la normativa covid.

De cara al fin de semana, la Policía Municipal pondrá en marcha un dispositivo especial de control de hostelería y de normativa covid.

Hostelería

A tan solo tres días de la reapertura de los interiores de la hostelería, el sector todavía desconoce cuáles serán todas las condiciones a cumplir por los locales para volver a ofrecer sus servicios tras 46 jornadas de clausura.

Los principales aspectos que crean confusión en el sector son, sobre todo, el horario de cierre y el método para el sistema de trazabilidad que se implementará para rastrear cualquier tipo de contagio en los locales.

Así, y tras la decisión del TSJN de tumbar el cierre de las terrazas a las 22 horas (ahora pueden abrir hasta la 1 de forma generalizada, aunque en distintos municipios el límite es más restringido), la hostelería todavía no sabe a qué se atenderá el Gobierno para determinar su hora de clausura, ni si se basará en una especie de horario de desayunos, comidas y cenas que se presentó en una reunión esta semana.

El otro detalle importante es cómo será el sistema de trazabilidad de contagios. Todo apunta a que solo se tomará el contacto de un cliente, que será el responsable del resto de comensales.

Lo que ya se ha adelantado es que se podrán juntar hasta 6 personas, con 70 centímetros de distancia entre ellas y dos metros de distancia por mesa.