Son 950 gigantes de 280 comparsas repartidas por 38 países de los cinco continentes. Por eso Gigantia hace honor a su nombre y alcanza las 568 páginas. “Queríamos recoger en un gran libro las distintas comparsas y figuras que enriquecen el patrimonio cultural presente en todo el mundo a través de fotografías e información de las propias comparsas”, dice Fernando Saiz, miembro junto con Itziar Rubio de Kilikids y responsables del libro presentado este sábado.

Explica que “es curiosa la elección de las figuras: en algunos casos representan personajes relevantes de la historia, en otros se utiliza como una forma de reivindicar aspectos como la ecología, el feminismo, el cambio climático o las profesiones que van desapareciendo”. Y resalta “cómo se mantiene esta tradición gigantera, su evolución, relevo generacional...”, así como “la belleza de las figuras de la mano de artistas artesanos de todo el mundo”. Gigantia también da a conocer figuras que ayudan a la integración, “ya que representan gigantes con síndrome de Down, o incluso adaptadas para poder ser bailadas en silla de ruedas”.

Hay gigantes de los Reyes Magos, Papá Noel, la baraja de cartas o los Beatles. Y el libro demuestra que son más que un armazón de madera cubierto con amplios ropajes. Es un sentimiento de unión. “En Argentina encontramos el Centro Vasco y Navarro cuyas figuras aluden a personajes del País Vasco y gigantes de aquí”. Hasta tienen dobles de Joshemiguelerico y Joshepamunda.

AÑO Y MEDIO DE TRABAJO

Fernando, Itziar, Sandra Hernández y Tristan Sadones -que se incorporaron más tarde por el gran volumen de trabajo- estuvieron año y medio “buscando documentación, contactando con comparsas, ayuntamientos y pidiendo permisos”, dice Fernando, que recalca “la gran pasión” que despiertan las figuras en niños y mayores. “Hay muchas personas detrás de cada comparsa y es muy bonito comprobar el sentimiento que les une y la capacidad de sacrificio de horas, ensayos… para ofrecer espectáculo”.