¿Es verdad que también tuvo un incidente con la grúa?

-No tuve ningún incidente, en absoluto.

Eso dijeron durante la comparecencia de Labairu.

-Siendo alcalde me llevó el coche la grúa y fui a retirarlo después de pagar la grúa, que es lo que hacen todos los ciudadanos del mundo mundial. No le he dado publicidad porque me parece que no tiene ningún mérito. Posteriormente, siendo alcalde también me han puesto más multas y de concejal, también. Soy un desastre y a veces vienes a trabajar y se te olvida.

¿Qué le dijeron en la grúa cuando vieron al alcalde en persona?

-Cuando fui al depósito le dije al agente que haría un ciudadano en este caso y me dijo que pagar, así que pagué.

¿Las ha pagado todas?

-Por supuesto. Una de ellas fue por tener mal puesta la tarjeta y sin recurrir se pagó. Es que eso no tiene ningún mérito. Es lo que hace todo el mundo. En estos casos, a la gente se le plantea una disyuntiva: o pagas o recurres, pero para recurrir primero pagas, pero el concejal Labairu no hizo ni lo uno ni lo otro. Fue al depósito de la grúa y valiéndose de su cargo se llevó el coche con la ayuda de un policía municipal afín, al que sabemos que conocía desde hace muchos años, y metiendo en el expediente un folio escrito a mano sin número de registro, sin membrete ni fecha. No sabemos si lo metieron aquel día o hace dos semanas. Es para marcharse a su casa. Sé de varios concejales que como yo cuando era alcalde han tenido una retirada de la grúa y han pagado sin rechistar.

Labairu se agarra a que la ley de tasas le da la razón y Bildu apela a la ordenanza de movilidad. ¿Qué interpretación hay que creerse?

-Hay un rango clarísimo y en el caso de que haya una contradicción, lo que puede suceder, es la ordenanza de movilidad la que prevalece en este caso. No se me pueden olvidar los 7 meses que han tardado en darnos toda la información, negándonos el acceso al expediente pese a que tenemos derecho a ello. Al final tuvo que ser el Secretario municipal el que autorizó en un informe que tuviéramos acceso al expediente.

¿Qué pasará en Pamplona del 6 y al 14 de julio?

-En la situación actual lo que toca es ser muy prudentes y cumplir estrictamente lo que digan las autoridades sanitarias, que son las que mejor conocen el estado real de la pandemia más allá de la voluntad de cada uno.

¿Cree que se volverá a repetir el episodio del año pasado con los ‘No Sanfermines’?

-Lo que no puede ser es que todas las fuerzas del Ayuntamiento acuerden, como en 2020, no realizar ningún acto que evoque a los Sanfermines y pedir a los ciudadanos que se queden en casa, a los jóvenes que no salgan y a los comerciantes y hosteleros que renuncien a las jornadas con más beneficios del año y que el alcalde aproveche para marcarse un solo de protagonismo. Sería cómico si no fuera porque es jugar con la salud de la gente y eso no puede ser.

Igual vemos festejos taurinos en Pamplona este año.

-Está claro que Maya sueña con una o varias corridas de toros que supongan homenajes a su persona. Estoy absolutamente convencido de que soy mucho más sanferminero que el señor Enrique Maya, a quien sólo le motivan los churros, el vino añejo y últimamente los toros.

¿Cómo cree que responderán los pamploneses ante el segundo año sin fiestas de San Fermín?

-Desde el principio de la pandemia la sociedad pamplonesa está actuando mayoritariamente con un gran sentido de la responsabilidad, desde luego mucho más que Maya. Es verdad que las ganas de celebrar los Sanfermines son casi irrefrenables, pero los responsables municipales tenemos que ser ejemplares.

¿Piensa estar esos días en Pamplona?

-Hasta el día 9 sí, pero tengo la intención de no dejarme ver, como el año pasado, que no pasé de la calle Santo Domingo y entré a trabajar por la puerta de atrás.