Con un discurso triunfalista, por momentos autocomplaciente, e imagen de moderado y buen gestor, el alcalde de Pmplona Enrique Maya aprovechó el debate del Estado de la Ciudad celebrado este jueves para sacar pecho del acuerdo alcanzado en diciembre con los socialistas, con los que dijo espera contar en lo que resta de legislatura.

Con la tranquilidad que le confiere este pacto, al representante de Navarra Suma no le hizo falta recurrir a su discurso más radical. Optó por un mensaje conciliador, con aires de estadista y continuas apelaciones a lo que necesita la ciudad.

Se atrevió incluso -con el trasfondo de las consecuencias que está dejando la pandemia- a hacer un llamamiento explícito a Geroa Bai para sumarse a la mayoría que conforma con sus socios del PSN.

A los socialistas le dio las gracias por el acuerdo y confió en mantener su respaldo, comprometiéndose para ello en llevar a cabo las enmiendas que faltan de cumplir del pacto que le permitió la aprobación del Presupuesto.

Los 40 millones que tiene a su disposición para inversiones pueden dar para mucho y que no consiga sacar las próximas cuentas tampoco le debe preocupar en exceso, ya que una hipotética prórroga con el Presupuesto aprobado no trastocaría demasiado los planes de Navarra Suma para los 2 años que restan de mandato.

Por lo demás, Maya se limitó a hacer un recorrido por los proyectos que están en marcha y los que están previstos a corto plazo. La lista es considerable, muchos de ellos heredados del cuatripartito, como los de Pío XII o Padre Moret, que quiso cambiar pero que ha tenido que rectificar por exigencia del PSN.

Confirmó que se extenderá la zona azul a San Jorge, Txantrea y Rochapea Norte y avanzó que el nuevo parque de Txantrea Sur llevará el nombre de Camino de Santiago.

También aseguró que va a recuperar la pasarela del Labrit sin coste para el Ayuntamiento y abogó por desarrollar el plan de Etxabakoitz para desmantelar el bucle ferroviario y "hacer un barrio de calidad comparable o similar al barrio de Lezkairu".

Placas a víctimas de ETA

No deja de ser relevante que Maya aludiera a la colocación de las placas a las víctimas de ETA como lo más significativo que ha sucedido en Pamplona en los 8 últimos meses, tiempo transcurrido desde el anterior debate del Estado de la Ciudad. En segundo lugar citó el pacto con el PSN.

La socialista Maite Esporrín no se salió del guión que viene manteniendo desde diciembre: la pandemia obligó al pacto con Navarra Suma. A partir de ahí, pasó a enumerar varias instituciones donde la derecha realiza una oposición frontal, en contraposición al ejemplo de responsabilidad que a su juicio ha demostrado el PSN pactando con Maya.

Joseba Asiron (EH Bildu) también hizo su listado, pero en este caso citando los proyectos que el Ayuntamiento ha puesto en marcha con dudosos resultados, como la peatonalización de la calle Amaya.

Por enésima vez, hizo apeló a los socialistas para recuperar la mayoría de progreso que marcó el paso a Navarra Suma en el primer año de legislatura y quiso poner en valor la tarea que está realizando Bildu como primer grupo de la oposición.

Patxi Leuza (Geroa Bai) utilizó su intervención para señalar algunas de las decisiones más discutidas del equipo de Gobierno, sobre todo en política lingüística, donde el euskera se ha convertido en la herramienta preferida por Navarra Suma para marcar perfil.

Fueron 4 horas de debate, que se desarrolló con buen tono, algo que siempre es de agradecer y que debería ser lo habitual cuando se trata de temas municipales cercanos a la ciudadana.