Preocupación máxima en Pamplona a menos de 24 horas del segundo año consecutivo sin Chupinazo ni fiestas de San Fermín.

El incremento de casos positivos de las últimas horas ha encendido la luz de alarma en el Ayuntamiento de Pamplona, que desde hace tiempo mantiene preparado un dispositivo especial para vigilar los accesos a los puntos estratégicos del centro y evitar aglomeraciones el 6 de julio.

El rostro del alcalde Enrique Maya demostraba este lunes la inquietud generada por el inesperado repunte de positivos y el efecto que puede tener en unas fechas tan señaladas para los pamploneses.

El alcalde ha animado a la ciudadanía a que “si puede se quede en su barrio” y no acuda al Casco Viejo de la ciudad este martes 6 de julio.

Maya ha destacado que la situación actual, “aunque deriva de situaciones muy concretas como puede ser el contagio en Salou, es de preocupar porque nos estamos jugando ahora lo que pueda pasar el resto del verano y probablemente la quinta ola”.

En declaraciones a los periodistas, Maya ha confirmado que el Ayuntamiento no mostrará ningún elemento recordatorio de las fiestas como sucedió el año pasado, cuando a las 12 horas del 6 de julio se descolgó un enorme pañuelo gigante desde la fachada consistorial.

“Claramente no la va a haber, es otra circunstancia, otro momento y no la va a haber” ha comentado Maya. Asimismo, ha avanzado que acudirá a la misa del 7 de julio y a las vísperas “y nada más. No voy a hacer nada especial”, ha dicho el alcalde, que ha añadido que “voy a hacer una vida normal, familiar y poco más”.

El alcalde ha llamado a la “prudencia” y ha insistido en que “no hay fiestas de San Fermín este año”. En este sentido, ha animado a que las familias “disfruten pero que no haya unas salidas masivas a la calle ni que sea Pamplona una causa otra vez de incrementar esos número que son bastante malos”.

Maya ha indicado que el repunte de contagios no va a variar “de momento” el dispositivo previsto en Pamplona para este martes, “a la espera de lo que diga el Gobierno”. Ha explicado que se va a disponer un centro de coordinación en la Casa Consistorial “y vamos a ir viendo, pero en principio las previsiones siguen siendo las que ya teníamos. Y si hay que tomar alguna medida especial que nadie dude de que se tomará”, ha recalcado.

Según ha explicado, el dispositivo que se realizará este martes en el Casco Viejo será el mismo que el del año pasado con controles de aforo “muy restrictivos” en la plaza Consistorial y en la plaza del Castillo “para que no se celebren reuniones masivas de gente”.

Además, habrá un “control especial” por parte de las policías en las calles del centro donde se prevé una mayor afluencia de personal “para que, en caso de que haya demasiada gente, poder desalojar y que se cumpla con la normativa”.

Maya ha querido trasladar a la ciudadanía que viva en otros barrios de Pamplona que “no pasa nada por quedarse y disfrutar de sus barrios, el ir a la hostelería de sus barrios y que no venga todo el mundo a estar aquí en el centro de la ciudad” porque “es el lugar de mayor riesgo, donde más posibilidades de acumulación, y eso lo tenemos que evitar a toda costa. Si ya teníamos que ser prudentes, tenemos que multiplicar por 100 esta prudencia y animar a la gente a que, si pueden, se queden en su barrio y disfruten con su familia de otra manera estos días, pero que no sea otra vez el Casco Viejo el centro de la actividad”, ha insistido.

Según ha explicado, la hostelería de la ciudad ha informado que tienen “muchas reservas” y están “llenos”.

Una situación que “preocupa porque hubo un rebrote en los Sanfermines del año pasado”, si bien ha precisado que “fue un rebrote puntual, luego se estabilizó y luego volvió a subir y ya no era San Fermín; por lo tanto no tengo tan claro que haya tenido una relación causa efecto tan importante como al final fue el incremento de contagios en verano”.

“Pero es una realidad, no hay que ser experto: si hay mucha gente junta tenemos muchísimo más riesgo y ese es el peligro que tienen estos días”, ha agregado.