Entre los meses de enero y septiembre, el cementerio municipal de San José ha llevado a cabo 2.054 servicios funerarios. De ellos, un 79,6% se corresponden con cremaciones, con un total de 1.636, según los datos estadísticos recopilados por el Ayuntamiento de Pamplona.

El resto, 418 servicios, el 20,4%, fueron inhumaciones en distintas modalidades: 247 se realizaron en nichos (un 12%), 143 en panteones (un 7%) y 28 fueron enterramientos en fosas de tierra (1,4%).

El porcentaje de cremaciones sigue un progresivo aumento, constante desde 2007, año en el que comenzaron a suponer más del 50% de los servicios funerarios realizados en el cementerio de Pamplona.

En 2010 las cremaciones alcanzaban ya el 60% de los servicios y desde 2014 no se baja del 70%.

Con la excepción del pasado 2020, debido al aumento de la mortalidad derivada de la pandemia de la covid, los enterramientos en nichos, en panteones y en fosas decrecen año tras año.

El cementerio municipal de San José apura estos días su horario de verano, pues hasta el 2 de noviembre incluido el camposanto abre de 8 a 19 horas.

Pasadas las celebraciones en torno a Todos los Santos y el Día de Difuntos, a partir del día 3 de noviembre y hasta el 31 de marzo, el cementerio cambiará su horario y reducirá su apertura una hora, de 8 a 18 horas.

La puerta principal es la que siempre permanece abierta hasta la hora de cierre. El resto de puertas cierran media hora antes, a las 18.30 o a las 17.30 horas, según la época del año.

En verano se llevó a cabo la subasta de 16 parcelas de 7,5 metros cuadrados en el cuadro 24, delimitado por las calles San Lucas, San Juan, San Marcos y San Gabriel, con un precio de salida de 6.500 euros.

Cada participante solo podía resultar adjudicatario de una única parcela, salvo en el caso de fundaciones o asociaciones con fines benéficos o de asistencia social, que podían hacerse con hasta tres unidades subastadas para uso exclusivo de sus miembros y beneficiarios.

Las personas adjudicatarias ostentan la concesión administrativa del lugar por un plazo de 50 años, prorrogable según dispone la legislación vigente.

Hace poco más de una semana, la Junta de Gobierno Local adjudicó los trabajos para sustituir uno de los actuales hornos crematorios, el más antiguo, que data de 1997, por otro que pueda atender la mayor demanda de incineraciones. Se invertirán 337.012 euros y se prevé que pueda estar operativo para el primer trimestre del año que viene.

La nueva instalación cuenta con una capacidad nominal de siete cremaciones por jornada de trabajo de 12 horas, cuando en la actualidad el horno que se sustituirá realiza cuatro cremaciones por jornada de trabajo.