El futuro de Pamplona se ha decidido, una vez más, en los despachos de Madrid.

La negociación que ha mantenido la dirección federal del PSOE con UPN para aprobar la reforma laboral va a condicionar los proyectos municipales para este año y ha salvado al alcalde Maya de una nueva reprobación.

Inversiones para proyectos urbanísticos que ya están en marcha como el ecoparque de Aranzadi o la reurbanización de la Milagrosa; el ascensor de Trinitarios, el nuevo civivox del Ensanche o las mejoras en los colegios y escuelas infantiles han sido acordadas entre bastidores, en el marco de una negociación en el Congreso que trasciende del ámbito municipal.

Como lo han confirmado este jueves los propios protagonistas, el decisivo voto de los dos diputados regionalistas para la aprobación de la reforma laboral tenía un precio y era doble: permitir a Navarra Suma aprobar la modificación presupuestaria que se iba a presentar en el Pleno del Ayuntamiento de Pamplona de esta tarde; y proteger a su alcalde, Enrique Maya, de una reprobación segura por unas declaraciones recientes sobre los menores extranjeros no acompañados, los conocidos como menas.

Poco antes del inicio del Pleno, la portavoz Maite Esporrín ha comparecido en una rueda de prensa junto al secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, para confirmar lo que iba a suceder minutos después: que el grupo municipal socialista iba a apoyar íntegramente el proyecto de modificación presupuestario de Navarra Suma y que retiraría su iniciativa para reprobar a Maya por su discurso xenófobo.

La confirmación se produjo en la votación plenaria y sirve al equipo de Gobierno para sacar adelante todas sus propuestas, por valor de 27,5 millones de euros. La propuesta ha sido aprobada con los votos a favor de Navarra Suma y PSN y la oposición de EH Bildu y Geroa Bai.

Del total, 20,6 se refieren al presupuesto del propio Ayuntamiento; 5,8 al de Gerencia de Urbanismo y algo más de 1 millón a Escuelas Infantiles.

La mayor cuantía (2,8 millones) se destina a continuar con las obras de reurbanización en la Milagrosa, 2,6 millones para el ecoparque de Aranzadi y 2,4 al ascensor de Trinitarios.

Para la reurbanización del Bosquecillo se ha previsto una inversión de 1,3 millones; para las obras en el eje sostenible del Labrit hay una partida de 1,2 millones y 1 millón para el nuevo civivox del Ensanche en el solar de los Salesianos.

Para la construcción de la nueva escuela infantil de Lezkairu hay 1,2 millones de euros, 1,4 millones destinados a los convenios de rehabilitación de viviendas, 810.000 euros para la adecuación de la escuela infantil de Mendebaldea y 700.000 para la cubierta del patio del colegio de Ermitagaña.

Existen otras partidas de menor cuantía, como los 495.000 para los nuevos crematorios del cementerio o los 60.000 euros para la escultura de homenaje a Sabicas.

Debate en el Pleno

La concejala delegada de Asuntos Generales María Echávarri se ha felicitado del cambio de postura del PSN y de los proyectos que se van a poner en marcha con la modificación presupuestaria aprobada.

Por parte de EH Bildu ha intervenido Marian Aldaia, que ha lamentado que el cambio de postura del PSN supone rechazar las enmiendas que las fuerzas de progreso ya tenían consensuadas antes de negociarse los dos votos de UPN en el Congreso de los Diputados.

Eran 17 enmiendas por valor de 4,415 millones, con partidas destinadas a ayudas a la rehabilitación (un millón de euros); mejora de colegios públicos (500.000 euros); Trabajos para finalizar los parterres de Pío XII (450.000); proyectos para viviendas para jóvenes en Santo Andía y Mayor 14 (400.000); Amabilización del entorno del Museo de Navarra (300.000); la conexión con Barañáin por carril-bici (250.000) y la rehabilitación de vivienda de emergencia habitacional en San Pedro (250.000).

La portavoz socialista Maite Esporrín ha evitado el mal trago de tener que exponer la postura de su grupo, lo que ha correspondido a su compañero Xabier Sagardoy.

Ha reconocido que la decisión ha sido "difícil", pero necesaria para aprobar la reforma laboral, y dirigiéndose al alcalde Maya le ha dicho que "no se ha ganado nuestra confianza, no se equivoque".

Su expresión ha dejado a las claras que no ha sido plato de buen gusto para el grupo municipal, pero vuelve a poner de manifiesto la férrea disciplina socialista y que las exigencias de la dirección nacional del PSOE siempre prevalecen en Pamplona.

Por parte de Geroa Bai, Javier Leoz ha mencionado los tres errores que a su juicio han cometido los socialistas en lo que va de legislatura: no querer negociar una alcaldía alternativa a Maya, aprobar el presupuesto de 2021 y ahora respaldar la modificación presupuestaria.

Como se recordará, el alcalde Maya, después de que Bildu, PSN y Geroa Bai rechazaran en diciembre el presupuesto para este año, tuvo que prorrogar el presupuesto anterior, el que sacó adelante con los votos del PSN tras el pacto con Maite Esporrín.

El presupuesto para 2022 fue aprobado por resolución de Alcaldía el 31 de diciembre de 2021 y consta de tres apartados: al Ayuntamiento de Pamplona le corresponden 200 millones de euros; a Gerencia de Urbanismo 10,7 millones y a Escuelas Infantiles 9,5 millones.