Los 14 votos que suman EH Bildu, PSN y Geroa Bai han rechazado este jueves el proyecto presupuestario del Ayuntamiento de Pamplona para 2022. El alcalde Maya se verá obligado a prorrogar el actual Presupuesto, que tendrá un montante de unos 236 millones de euros, tras comprobar en el Pleno matinal que los 13 votos de Navarra Suma no son suficientes para vencer a una oposición unida y al completo.

Finalmente, la sesión se ha celebrado con los 14 ediles de las fuerzas de progreso presentes en el Salón plenario.

En el primer punto del orden del día ha tomado posesión la nueva edil del grupo municipal de EH Bildu, Garbiñe Bueno Zabalza, lo que le ha permitido participar en las votaciones de la sesión.

Su presencia ha resultado decisiva para evitar que Navarra Suma aprobara el presupuesto con el voto de calidad del alcalde, como Maya aseguró que haría, y para recuperar una mayoría de progreso que el pacto entre Navarra Suma y PSN frustró el año pasado.

A partir de ahora, el alcalde tendrá que encontrar la forma de sacar adelante los proyectos que tiene pensados con un presupuesto prorrogado y una mayoría progresista que no le va a pasar una.

Si no ha podido reeditar un acuerdo que ya tenía firmado con los socialistas, resulta difícil pensar que lo pueda hacer en lo que resta de legislatura cuando sus únicos socios posibles van a empezar a mirar de reojo a los próximos comicios.

Con este panorama por delante le ha tocado abrir el debate a la concejala delegada de Servicios Generales María Echávarri, que se ha limitado a echar las culpas a la oposición por no apoyar sus números, incluyendo alguna referencia a ETA, lo que se está convirtiendo en algo habitual cada vez que a Navarra Suma no le van bien las cosas.

La sesión ha sido rápida. Tras la primera intervención, han tomado la palabra los portavoces de la oposición y ha terminado el alcalde Maya.

Intervenciones en el debate

Desde el grupo municipal de EH Bildu, Joseba Asiron ha hecho alusión al intento de Navarra Suma de aprovechar la ausencia de un edil para aprobar el Presupuesto con el voto de calidad del alcalde.

Asiron ha señalado que es “muy difícil” apoyar las cuentas de un alcalde “que no concita ningún apoyo mas allá de su grupo e incumple sistemáticamente las promesas que hizo en campaña a sus propios votante”, ha manifestado.

En este sentido, el portavoz abertzale ha llamado a la “mayoría progresista” a que “tome las riendas presupuestariamente y enderece de cara a 2022 la deriva caótica de esta lamentable alcaldía”.

Maite Esporrín (PSN) ha responsabilizado a Maya de la ruptura del pacto por incumplir las enmiendas pactadas el año pasado. Si bien ha valorado el cumplimiento de iniciativas como la gratuidad de las escuelas infantiles o los bonos al comercio, ha reprochado que no pasara lo mismo en enmiendas como las de “vivienda social, Pío XII, Paseo Sarasate, pasarela del Labrit, los Caídos, etc”.

Igualmente, ha afeado que las cuentas del equipo de Gobierno contemplan un incremento del 7,28% que “no se corresponde con la realidad” porque “de sobra era conocido que en el próximo año se iba a aprobar un nuevo reparto de fondos públicos para las entidades locales, lo cual no supone los 6 millones que han incorporado al Presupuesto sino 1,7 millones menos”.

A pesar del rechazo de las cuentas, Esporrín ha destacado que “seguiremos trabajando por el bien de Pamplona” y “ahí estaremos para aprobar cuentos asuntos consideremos buenos para Pamplona”.

Javier Leoz (Geroa Bai) ha calificado el Presupuesto de Navarra Suma de “irreal” por incluir ingresos que no son posibles de conseguir y ha planteado al resto de formaciones progresistas pactar las modificaciones presupuestarias en 2022.

Leoz ha calificado el proyecto como “una carta a los Reyes Magos” y “un gran engaño a la ciudadanía porque ya se sabe que son irrealizables”. Además, ha criticado que las inversiones “se financian con venta de patrimonio” y utilizando “toda la capacidad de endeudamiento del Ayuntamiento”.

El edil de Geroa Bai considera que Navarra Suma “en realidad lo sabe y lo está utilizando en su ataque político al Gobierno de Navarra y realmente no ha pretendido ni negociarlos ni que se aprueben”.

Frente a ello, se ha comprometido a aprobar las modificaciones presupuestarias necesarias para “atender las necesidades sociales y la actividad económica” de la ciudad.

El último en intervenir ha sido Enrique Maya, que ha culpado a los socialistas de que Pamplona no tenga presupuestos y les reprochó “un cambio evidente de actitud que comienza con la Carta de Capitalidad y sigue con los Presupuestos; alguien le ha marcado la pauta señora Esporrín”.

A la portavoz del PSN Maite Esporrín le ha pedido que “no se deje tentar por esos cantos de sirena de Asiron para llegar a esos acuerdos tripartitos nefastos para Pamplona”.

Por último, el alcalde ha acusado a EH Bildu de ser “auténticos trileros y aplican el pucherazo de una manera total y absoluta” y volvió a defender la Carta de Capitalidad, una cuestión clave junto con “la financiación del Ayuntamiento y que podamos pagar nuestros servicios”.