El Ayuntamiento de Pamplona ha creado un censo de locales "centenarios, emblemáticos y singulares" de la ciudad. En total, sobreviven 40 establecimientos que áun no han sido absorbidos por las grandes superficies comerciales y la modernidad.

Carlos Albillo, gerente de la Asociación Casco Antiguo, ve con buenos ojos este censo, pero le parece insuficiente. "Nos gustaría que no se nos considerase un objeto de museo ni de catalogación. No queremos ser una especie protegida. Hagamos que los establecimientos centenarios sigan cumpliendo años", afirma.

El gerente de la Asociación Casco Antiguo incide en que "quedarse únicamente en la protección de los comercios no sirve". Por ello, aboga por que se facilite el relevo generacional, frenar la implantación de grandes superficies -Azpilagaña o Superser- y la "periferización comercial" en Zizur Mayor o Ripagaina y facilitar el acceso al Casco Viejo. "No se trata de meter coches en ningún sitio, sino que el cliente pueda acercarse cómodamente".