- La residencia de Lodosa es una "residencia limpia" ya que, además de no haber tenido ningún caso positivo por coronavirus, han logrado seis nuevos ingresos, todos ellos con PCR negativo durante este confinamiento, tal y como explicaba la directora, Mª Antonia Espinosa. "Tomamos las decisiones muy rápido y nos anticipamos a lo que podía venir; las visitas, por ejemplo, se redujeron antes de que lo exigieran", insistía.

Durante este tiempo "ha habido mucha preocupación y miedo, pero seguimos a raja tabla todas las medidas y protocolos".

De acuerdo con Mª Antonia, ha sido "vital" la higiene y desinfección. De hecho, apuntaba, han adquirido productos más fuertes de los que utilizaban habitualmente y han hecho limpiezas en profundidad todos los días en las zonas comunes y en las habitaciones de los residentes.

El equipo de la residencia está formado por médico, enfermeros y auxiliares de enfermería, fisioterapeuta, monitores, personal de mantenimiento, de limpieza de cocina, personal de recepción y dirección. "No nos planteamos encerrarnos porque asumimos medidas muy pronto y vimos que la situación estaba controlada", explicaba.

Entre las cuestiones que han tenido que adaptar se encuentran el fraccionamiento del turno del comedor en dos, los calendarios de los trabajadores se han modificado de manera que siempre están con los mismos residentes y a las familias se les ha ofrecido la posibilidad de hablar con los internos por teléfono o videollamada.

Además, el centro de día se ha cerrado y permanece así, y en cuanto al servicio de hostelería se hace entrega de una bolsa con la comida en la puerta de salida a la calle.

Todos estos días, insistía Espinosa, han tratado de mantener las rutinas y han realizado sus actividades aunque, eso sí, en grupos más reducidos.

El centro cuenta con 85 plazas y hay 68 internos en la actualidad. Además, han dejado un ala que está separada del resto para que sirva de zona de aislamiento.