- La V Escuela Taller Ribera Alta, especializada en soldadura, ha bajado la persiana tras 20 meses en los que 19 jóvenes de Falces, Marcilla y Peralta se han formado y la mayoría de ellos ha logrado la inserción laboral, el objetivo final de este proyecto que impulsan de forma Mancomunada desde hace años los tres Ayuntamientos. Las clases teórico prácticas arrancaron más tarde de lo previsto, en octubre del 2019 y, tras cuatro meses de parón por la Covid-19, acaban de concluir con la entrega de los diplomas en la casa de cultura falcesina.

Aunque el camino ha sido “muy duro y accidentado”, tal y como apunta el director de la escuela Javier Goñi, “espero que haya merecido la pena. Habéis soportado muchas cosas pero con motivación, empuje y esfuerzo lo habéis logrado”, insistía en el acto de clausura al que también acudieron la alcaldesa de Falces, Sara Fernández, la edil falcesina Alicia Echeverría, y la concejala de Peralta, Nuria Autor.

De los 19 que arrancaron la aventura, dos la dejaron y del resto, ya hay insertados 10 jóvenes y otros 5 lo harán los próximos días por lo que el objetivo, superar el 80% de inserción, lo han vuelto a conseguir.

Los participantes han logrado la certificación de profesionalidad de Soldadura con Electrodo revestido y TIG y, además, se han formado en soldadura MIG/MAG (hilo), han recibido 60 horas del curso de prevención de riesgos laborales, además de un curso específico de prevención en soldadura y oxicorte, AutoCAD, dibujo y tecnología, sensibilización ambiental y un curso de género.

Todo ello, además, sin olvidar la parte de orientación, “que es un complemento muy bueno y necesario”, apuntó el director de la escuela.

Los alumnos que han formado parte de esta edición han sido: Javier Ágreda Ladrón, Julen Baleztena de Blas, Adrián Javier Dután Chafla, Taoufiq El Machhour, Juan Pablo Garcés Herrero, Jorge Guindulain Cabeza, José Antonio Jiménez Abadía, Carlos Jiménez Ibáñez, Youssef Mehadade, Ángel Adrián Molina Novay, Jorge Morales Guillén, Joseba Poyo Moso, Andy Lenin Quizhpe Bermeo, Raúl Salvatierra Tapiz, David Tejero Naturana, Oier Vázquez Pascual y César Alexander Veloz Quiroz.

Guiándoles a lo largo de todos estos meses, además de Goñi, han estado Laura Pérez Alzueta, orientadora, el docente Fidel Alonso Narros y la administrativa Katia Jiménez Orduña.

La escuela tiene también una parte práctica muy importante y, de hecho, los alumnos han dejado su impronta en las localidades con la obra social que han realizado; en Falces bancos individuales, conjuntos de bancos y mesas, y papeleras en forma de barril, en Marcilla han cubierto el parking de las piscinas municipales, y en Peralta han hecho el cierre para el recinto canino en el parque Laika. “Estos trabajos concretos son una forma de poner en práctica los conocimientos y es un elemento muy motivador”, apuntaba el director.

Este proyecto no podría salir adelante, recordó Goñi, sin la ayuda de las empresas, a la que agradeció “la puesta en valor de la formación de la escuela”. Y es que cuentan con un 60% de apoyo empresarial (para que salga adelante el proyecto tienen que tener un respaldo del 25%) y, de hecho, la escuela contó hace años con la implicación de 4 firmas y ahora ya son 11.

Las empresas de la zona que colaboran en el proyecto y que, por lo tanto, contribuyen a la inserción laboral de estos jóvenes son Bolaños Tecnimetal, Dynamobel, Diserg Peralta, Ferosal 94, Inoxmecal, Metálicas Olea, Metálicas Siorna, Macona, Model Metal, Talleres Granada y Talleres Roiri.