Un cuarto de siglo ha pasado desde que el grupo de teatro Candilejas diera sus primeros pasos. Más de 40 personas han formado parte del grupo marcillés que este año se encuentra en un momento dulce. Y es que, además de estar inmersos la primera edición de un exitoso Certamen Nacional de Teatro Amateur, fueron nominados por su obra Desmontando a Shakespeare que se fallaron el fin de semana y en los que la marcillesa Estefanía Goñi logró imponerse como Mejor Actriz de Reparto.

Eufórica, orgullosa y con ganas de seguir pisando con más fuerza si cabe el escenario, Goñi asegura que "ya solo con la nominación me sentía ganadora y satisfecha, pero cuando dijeron mi nombre me invadieron un montón de emociones. Fíjate si no me lo esperaba que mi idea era grabar el momento en el que aparecíamos las cuatro nominadas en la pantalla para tenerlo como recuerdo. Algo nerviosa subí al escenario y solo puede agradecer el reconocimiento así como el apoyo de todos los miembros Candilejas y, en especial, el de mi marido e hijos, que son los que están ahí de forma incondicional. El hecho de que te valore un jurado profesional y que reconozca tu trabajo es increíble".

En el teatro romano Regina de Casas de la Reina (Badajoz), que es donde se entregaron los premios, estuvieron, además de su marido, algunos de los miembros de Candilejas que, en la actualidad, y bajo la dirección de Javier Merino, lo conforman junto a Goñi, Belén Boleas, David Navarro, Ignacio Orduña y Patxi Jericó.Los orígenes

Corría el año 1996, recuerda Merino, cuando de la mano de Julia Malo, organizaron un curso de teatro que fue el germen del grupo y en el que participaron 25 personas. El debut con su primera obra larga, Sublime decisión y el nombre del grupo, explica, surgió tras una preselección y selección de entre varias candidaturas; candilejas es la batería de luces al borde del escenario, a los pies de los actores.

Aunque hubo años de vacas flacas en los que el grupo estuvo parado, gracias a una nueva apuesta por los cursos de teatro, uno de ellos organizado por la asociación de mujeres Marecilla, resurgió la afición entre los vecinos por aquel entonces de la mano de Miguel Senosiáin.

De acuerdo con Merino, "los inicios fueron costosos; los ensayos eran tarde, teníamos que encajar los horarios laborales, pero había mucho interés y muchísima ilusión. Se hizo mucho esfuerzo".

Además de algunas obras cortas que interpretaron, en esta nueva era los grandes títulos han sido Mamma Mia (año 2014), Los líos de Matías, El enfermo imaginario, Cinco mujeres con el mismo vestido (que, cuentan, tuvieron que traducir entera del inglés), y Desmontando a Shakespeare.Desmontando a Shakespeare

De principio a fin

A la hora de elegir las obras, explica el director, "busco calidad, cierto nivel interpretativo, que tengan un toque de humor, y que haya personajes que los tengan que estrujar para que los disfruten y se puedan desarrollar".

Cuando llega el momento de empezar de cero, hacen una lectura exhaustiva y un análisis de la obra y de los personajes alrededor de una mesa y después pasan a los ensayos en un local del Ayuntamiento. Lo normal es que ensayen 2 o 3 días por semana pero cuando se acerca el momento del estreno, unos dos meses antes, quedan todos los días, fines de semana incluidos.

Cuando llega el día del estreno, previa preparación del vestuario, decorado e iluminación, "siempre sale mejor que en los ensayos porque esa magia que te envuelve es especial e irrepetible". De hecho, apuntan en tono jocoso, "salir al escenario da respeto y siempre tienes cierto nerviosismo por la responsabilidad que conlleva, pero si te atascas o pasa algo, siempre hay solución. Lo peor, y donde más vergüenza pasamos, es en los saludos del final".

"Aunque a veces cuesta y puede dar pereza, sarna con gusto no pica y, además, luego tiene su recompensa y el ambiente es muy bueno", apunta Belén al tiempo que David asegura que "no es ningún sacrificio porque buscas flexibilidad y estás un rato a gusto y te hace sentir bien. Lo cierto es que yo soy muy tímido, que puede parecer una paradoja a la hora de hacer teatro, pero me saca de mi zona de confort y me hace mostrarme de otra manera".

El grupo, afirman, "está en su mejor momento, ahora es cuando más alto hemos volado y las nominaciones (Mejor Espectáculo y Mejor Cartel además de Mejor Actriz de Reparto) nos han dado un chute de energía. No existe el temor de volver a parar, esa bala ya la sorteamos".

Certamen nacional

Aunque por la situación sanitaria no pueden hacer grandes alardes para festejar su 25º aniversario, sea cuando sea, lo celebrarán. Mientras tanto afrontan la recta final del I Certamen Nacional de Teatro Amateur que se está celebrando en el patio del castillo y que concluirá a mediados de julio con la entrega de premios. Hay que recordar que concurrieron 79 obras de las que seleccionaron cinco para la fase final; Yerma, con El Taular Teatro, de Almagro (Ciudad Real), Tres de la compañía Espantanublos, de Teruel (Aragón), Bodas de sangre, de Carabau Teatre de Alaquas (Valencia), ¡Ay, Carmela! de La otra parte teatro, de Fuenlabrada (Madrid), y Casina, del grupo de Corella, Alhama Teatro.

"Nos está sorprendiendo la alta participación porque es la primera edición y aún no tiene renombre el certamen, pero la verdad es que el sitio, el castillo, es un lugar inmejorable. La gente está respondiendo muy bien", explican los componentes del grupo que esperan que esta cita se instaure en el calendario local, que coja fama y que cada vez vengan más grupos a conocer Marcilla.