- Saber qué opina la juventud, qué les preocupa, por qué se marchan a vivir fuera, cuáles son sus intereses, qué echan de menos o qué cambiarían de lo que les ofrece en la actualidad Falces es algo en lo que llevan meses trabajando desde en el Consistorio y para lo que pusieron en marcha un diagnóstico que en las próximas semanas arrojará los primeros resultados. De acuerdo con el edil de Juventud, David Tejada, decidieron conocer de primera mano las inquietudes de estos vecinos con el objetivo de establecer una hoja de ruta con la que mejorar.

Para empezar, cuenta, la comisión de Juventud, formada por el concejal que preside esta área, así como por la edil de Servicios Sociales y Sanidad, el de Participación, Innovación y Comunicación y vecinos a título particular de diversas edades, se reunió con la empresa Areté-activa "para ver qué esperábamos, qué queríamos lograr y para revertir la idea de que en el pueblo no hay nada".

Para ello, explica, además de entrevistas personales e individuales, realizaron sesiones de debate y discusión; los participantes, muchos de ellos animados a colaborar desde el Ayuntamiento y otros que lo hicieron de forma desinteresada, se dividieron por edades.

Separados por grupos de entre 16 y 22 años, de entre 22 y 26 años y de entre 26 y 30 años abordaron, en primer lugar, cuestiones como, qué te gusta de Falces, qué cambiarías o si crees que a la gente joven se le tiene en cuenta. "Después, en cada foro pusieron sobre la mesa sus preocupaciones siendo el trabajo, la vivienda, la salud y el ocio lo más repetido".

La empresa, explica Tejada, está recopilando todos los datos y hará una presentación con las conclusiones y, con ellas, "trataremos de impulsar acciones. Está claro que no es algo que vaya a dar resultados ya, pero habrá que ir haciendo cosas para que la situación cambie poco a poco. Queremos que la gente, aunque se vaya a estudiar fuera, luego quiera regresar aquí, que haya algo que les agrade y les haga volver. Es un pequeño paso antes de lo que ya sería un Plan de Juventud estructurado".

En este proceso han invertido 6.000 euros de los que 3.000 euros han venido financiados por el Instituto Navarro de Juventud.

Xabier García, de 17 años, es uno de los jóvenes de Falces que ha participado en los grupos de debate. En este caso, explica, le pareció una buena oportunidad para ver cómo podía ayudar. "Creo que sí que falta algo de actividad, sobre todo en invierno, y más ahora con el coronavirus". Y es que, insiste, al Punto, la sede de la asociación juvenil, van hasta los 16 años, y después, nada.

"Lo que más preocupaba en el debate en el que yo participé eran la vivienda y el trabajo. Además, la gente joven ya no sale casi por Falces, se van a otros sitios y creo que hay que darle una vuelta porque a mí sí que me gustaría quedarme a vivir aquí".

Experiencias de este estilo, finaliza, "son importantes y positivas, sobre todo si logran movilizar a la población en general y a la juventud, en particular".

Por otro lado, Naroa Luzuriaga tiene 19 años y también se ha involucrado en este proceso participativo. "Me animé para ver de qué iba el asunto y para poder informarme y ayudar en la medida de lo posible". Y es que, cuenta, "está claro que la gente se está yendo del pueblo".

En su grupo, con ideas todos bastante similares aunque también hubo discrepancias como en cualquier foro de debate, preocupaba de manera especial el trabajo; "hay sectores que no están muy desarrollados o perfiles que no encajan en la zona y que se tienen que marchar. También hablamos sobre la vivienda, el ocio, las actividades culturales y la conexión que hay en autobús entre Falces y otros lugares".

Ella, por ejemplo, está estudiando Biotecnología fuera de la localidad y "veo imposible labrarme un futuro en Falces por el tipo de trabajo. Sin embargo, me gustaría seguir vinculada, poder ir los fines de semana porque un pueblo te da tranquilidad y ahí están tus amistades y raíces".

Por su parte cree que este diagnóstico "es una buena idea porque han visto que la situación se agrava y quieren tenernos en cuenta".

Y para Kristobal Zubizarreta, falcesino de 24 años que vive en Falces puesto que encontró trabajo, "está claro que parece que no hay ganas de quedarse a vivir en el pueblo y hay que saber por qué. Yo, la verdad, que siempre he tenido claro que quería estar aquí".

En su grupo de debate, explica, los temas que se pusieron sobre la mesa como principales focos de preocupación fueron la vivienda (la dificultad para alquilar y la problemática para comprar casas viejas que hay que tirar y levantar con el dinero que ello conlleva), la salud (el tener que desplazarse a Pamplona para todo), y la actividad comercial y deportiva. De hecho, asegura Zubizarreta que son muchos los que se van a practicar deporte, en este caso CrossFit, fuera del municipio porque allí no tienen la opción.

"Esta idea es maravillosa, a ver si da sus frutos porque la gente parece que está sin ganas y no es solo por un motivo, sino que supongo que será por el cómputo de todo. Se ve lo rural como algo malo y eso hay que revertirlo".

"Parece que ahora se ve lo rural como algo malo y eso hay que revertirlo"

Falcesino de 24 años

"Es una buena idea; han visto que la situación se agrava y nos quieren tener en cuenta"

Falcesina de 19 años

"Lo que más preocupaba en mi grupo de debate eran la vivienda y el trabajo"

Falcesino de 19 años