altsasu - “Es el final de un ciclo. No te puedes estancar en un puesto. He estado más de lo que esperaba”, dice Luis Orduña, director de Haize Berriak estos últimos 14 años. “Necesitaba un cambio y también la banda, va a ser positivo. Es bueno salir de la zona de confort y atreverse a afrontar nuevos desafíos”, añade. Lo cierto es que este músico de Barañain y la banda de Sakana han crecido juntos haciendo frente a muchos retos, un camino fructífero que ahora se separa. La despedida oficial fue el pasado sábado día 13 en Lakuntza con un concierto junto al grupo Los del Rayo y a la coral Erkudengo Ama.

Recién graduado en tuba, con 24 años, Luis Orduña sustituyó a Juanjo Torres en 2005 en la dirección de la banda de Sakana. “Me lo propusieron desde la junta cuando dejó la dirección Juanjo Torres, que era mi profesor. Había venido alguna vez a tocar y me animé”, recuerda. Al respecto, incide en “el gran trabajo” que realizó Torres, que puso en marcha Haize Berriak en 1997. “Me encontré con una banda con muchas ganas de hacer cosas. Es fantástica”, asegura.

Esta decisión también le llevó a transitar por otra senda, la de la dirección. “Cuando asumí la banda adopté la decisión profesionalmente más importante de mi vida”, señala. Así, se ha graduado en dirección y dedica su vida a dirigir y a tocar la tuba.

En cuanto a Haize Berriak, apunta que era y sigue siendo un grupo muy heterogéneo, desde adolescentes a jubilados, también diverso en lo musical. “Se crean unas relaciones muy bonitas. Hay gran ambiente musical y se ve una evolución continua”. La propia banda también está siempre cambiando, con bajas y altas, aunque se mantiene un grupo desde el principio. “Los estudios, el trabajo, la familia? la vida en definitiva hace que perdamos músicos pero siempre entra gente nueva”, observa. En este sentido, incide en el que compromiso que supone, con dos ensayos a la semana, los martes por la noche y los sábados al mediodía. “Es algo que los políticos no valoran, falta apoyo a un proyecto que cuesta mucho llevar adelante. Da la sensación de que los alcaldes y alcaldesas de Sakana no lo sienten como suyo”, apunta. “La Administración no siempre ha tratado bien a la banda, lo que ha provocado que haya habido bastantes crisis como las originadas por los retrasos a la hora de recibir las subvenciones y mucho papeleo que hacen difícil el día a día”, subraya. Por otro lado, señala que la banda es un formato muy antiguo, con un funcionamiento y programación que puede retrotraerse a como era hace 100 años o, por el contrario, renovador cada día. “Es un formato que me gusta y en los conciertos intentábamos sorprender para crear público”. Precisamente, este músico se muestra especialmente orgulloso del público de Haize Berriak. “Es espectacular. La gente a veces no se lee la sinopsis. Viene a sentarse y a que le sorprendamos. Es el mundo perfecto”, asegura.

PROYECTOS En estos 14 años con Luis Orduña al frente, Haize Berriak ha llevado numerosos proyectos, algunos que parecían imposibles. “Es un referente para otras bandas amateurs. Hemos conseguido hacer muchas cosas con pocas subvenciones”, asegura. Resumir el trabajo realizado este tiempo es difícil, con grandes momentos como el concierto con Fernando Argenta, otro de cine con Félix Linares, por citar algunos así como proyectos conjuntos con músicos de dentro y fuera de Sakana, algunos en primera línea del panorama europeo.

Muy concienciada con la creación musical, Haize Berriak organizó un concurso internacional de composición y ha estrenado una veintena de obras, poniendo el foco en obra de mujeres, de compositores como Vicente Egea, Carlos Etxeberria, Montserrat Torras, Thierry Deleruyelle, Margarita Lorenzo, Otto M. Schwarz, Javier González Sarmiento, Alberto González Urroz, Fran Idareta o Gorka Hermosa,º además de adaptaciones sinfónicas de autores como Enrike Zelaia o Joselu Ruiz de Gordoa. Tampoco se han olvidado de la formación, con cursos de trompeta y trombón a cargo de reconocidos solistas como Frits Damrow, Gilles Milliere, Eric Aubier o Carlos Gil. Y todo ello sin dejar a un lado su faceta popular, con conciertos en la plaza y sus kalejiras llevando música por las calles del pueblo, algo que agradecen especialmente las personas mayores.

La fama de Luis Orduña, tanto en lo musical como en lo humano, ha ido creciendo en este tiempo y también las ofertas de otras bandas, que le llueven, como se suele decir. Y es que también dirige la de Zumarraga y la de Durango, así como la Capilla de Santa María en Tolosa. Además, imparte clases de bombardino en el Conservatorio Hilarión Eslava de Burlada y toca en la Banda Municipal de Vitoria-Gasteiz, dónde tiene plaza desde hace 16 años. “Estuve de excedencia pero se me ha acabado. Es otra de las razones por las que he dejado Haize Berriak”, apunta, al tiempo que señala que le gusta compaginar las facetas de director, tubista y profesor.

Pero a estas tres se ha sumado una cuarta, la de investigador. Y es que está realizando el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, un puzzle que era más difícil de encajar. Lo cierto es que tomar esta decisión no ha sido fácil, dados los vínculos creados con los músicos de la banda y también con el público. Pero seguirá viviendo en Altsasu, muy cerca de donde ensaya la banda.