Más de 200 deliciosos pinchos de jamón con huevo y queso, así como torrijas acompañadas de diferentes mermeladas, realizados con excedentes alimentarios se repartieron ayer en el mercadillo de Altsasu, una muestra de las posibilidades que ofrecen alimentos en buen estado pero destinados a convertirse en residuos por diferentes razones. “El jamón es del que sobró en el bocadillazo de la Asociación de Comerciantes de Altsasu, que lo congelamos”, explicó Javi Vergara, de la Asociación Batuta. Las mermeladas estaban elaboradas con fruta madura que no se podía poner a la venta, al igual que la leche y los huevos por estar cerca de la fecha de consumo preferente.

Y es que ayer llegó a la villa la campaña Janaria ala zaborra? Zuk aukeratu; ¿Comida o basura? Tú decides, con un food track o pequeño camión restaurante en el que además de pinchos se ofrecieron consejos: planificar el menú semanal, hacer una compra responsable, comprar productos de temporada, conservar adecuadamente los alimentos y aprovechar las sobras con creatividad. “Se estima que en Navarra cada persona desperdicia al año 75 kilogramos de comida”, apuntó Aintzane Pérez Ezkurdia, coordinadora de la Oficina de prevención de residuos y de impulso a la economía circular del Gobierno de Navarra. Asimismo, destacó que el 42% del desperdicio alimentario se produce en los hogares.

La visita se enmarcaba en la campaña de sensibilización puesta en marcha por dicha oficina que fue presentada el pasado sábado en Tudela por la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, con el fin de concienciar a la ciudadanía para prevenir y reducir este tipo de residuos. Se trata de uno de los actos centrales de la I Semana contra el desperdicio alimentario en Navarra, que se celebra del 21 al 28 de septiembre. También participan el Consorcio de Residuos y la sociedad pública Gestión Ambiental de Navarra. En el caso de Sakana, cuenta con el apoyo de la Mancomunidad de Sakana, encargada de la gestión de residuos en la comarca.