El veranillo de San Miguel se hizo sentir ayer. Y qué mejor que beber sidra para atajar el calor, el plan que eligieron cientos de personas que se acercaron a Lekunberri para disfrutar del Nafarroako Sagardo Eguna, el día de la sidra de Navarra. La fórmula fue la de siempre, la compra de un vaso de cristal por tres euros y barra libre. Así, vaso en mano, se pudo degustar esta bebida de cinco sidrerías, Martitxonea de Aldatz, Toki Alai de Lekunberri, Larraldea de Lekaroz, Linddurrenborda de Lesaka y Behetxonea de Beruete, que conforman la Asociación de Productores de sidra de Navarra, organizadora de esta cita junto con el Ayuntamiento de Lekunberi, el Consorcio Turístico Plazaola y Reyno de Navarra. Se escanciaron unos 3.000 vasos de sidra.

La de ayer era la 14ª edición de esta cita que tiene fecha fija, último domingo de septiembre. “Es un día de encuentro entre productores de sidra, de manzana y de los sagardozales”, apuntó Inaxio Begiristain, secretario de la asociación. Y es que con la llegada del otoño comienza el tiempo de la recolección de las manzanas, que se apilará en prensas y se dejará fermentar durante cuatro meses. “Este año viene adelantada y ya hemos comenzado con el prensado. Andamos a tope”, apuntó Begiristain. Asimismo, destacó que la cosecha de este año ha sido muy buena, por lo que no habrá que traer fruta de fuera. No obstante, señaló que a él siempre le gusta meter alguna variedad de fuera para darle más amargor. “Traeré algo de Normandía, combina muy bien con las manzanas de aquí”, observó este sidrero.

La producción en Navarra será parecida a la de otros años, entre 200.000 y 250.000 litros. “En torno al 20% será para el txotx”, apuntó Begiristain. Y es que ya ha comenzado la cuenta atrás para la temporada de las sidrerías, cuando a mediados de enero se abran las kupelas.

Entre trago y trago, ayer se pudieron probar y comprar alimentos artesanos como queso, pan, garrapiñadas o fruta además de ver trabajar viejos oficios en una feria agroalimentaria y de artesanía. También había una exposición de manzanas, las más utilizadas en la elaboración de sidra. Tampoco faltó ayer qué llevarse a la boca, deliciosos talos acompañados de txistorra, bacon o chocolate para los más golosos. De cualquier manera maridaban con esta refrescante bebida.

KIRIKOKETA En esta fiesta de la sidra también se pudo degustar el primer mosto de la temporada, que fue elaborado a la antigua usanza, machacando la manzana de forma manual para después prensarla. Del trabajo se encargaron miembros de Jo ala Jo, una asociación cultural que recuperó el dolare o lagar barroco de Gamioxarrrea, en Arizkun.

Finalizada la tarea llegó el momento de tocar la kirikoketa, una especie de txalaparta que se hacía con las tablas de la prensa, patsoholak, y las mazas con las que se machacaba la manzana. De hecho, la kirikoketa era también una forma de trabajar para hacer más llevadero la dura labor de machacar la fruta entre tres personas. Precisamente, el nombre es una onomatopeya del ritmo ternario que seguían. Dependiendo del número de personas que estuvieran trabajando en el lagar, también había ritmos binarios y cuaternarios.