Abejas, mejicanos, dinosaurios, payasos, trolls, piratas, alienígenas, coronavirus, vikingos y muchos más personajes reales o inventados se hicieron ayer con las calles de Irurtzun. Y es que ayer también llegó a esta localidad la magia del carnaval, una fiesta en la que todo es posible, un mundo en el que se puede jugar con el tiempo y el espacio al antojo. Así, los y las irurtzundarras no quisieron perderse esta invitación a meterse en la piel de otros personajes. Además, este invierno primaveral invitaba a zambullirse en la fiesta. Lo cierto es que todo el mundo tenía cabida ayer en Irurtzun.

Entre tanta cantidad y variedad, un grupo de sufragistas inglesas pensaron que era una buena oportunidad para reivindicar el derecho a voto de las mujeres. Así, armadas de pancartas y pasquines defendieron el voto femenino, una escena que trasladaba al Londres de principios del pasado siglo. De parecida época era una cuadrilla de Peaky Blinders pero con intenciones muy diferentes. Y es que esta familia de gánsteres de pacífica no tenía nada. Mucho más tiernos era eran los Winnies de Pooh, encargados de abrir el concurso de carnaval. Aunque costó que se apuntaran las cuadrillas, gracias al empeño de los Guan, al final fueron 20, con coreografías más o menos elaboradas, mucho humor en un colorido espectáculo que animó la tarde.

Lo cierto es que el jurado no lo tuvo fácil a la hora de elegir y al final decidió repartir el premio entre los Guan, algunos decía que había tongo, y una cuadrillas de mariposas. Así, fueron dos propuestas muy diferentes. Por un lado, Street Fighter II, videojuego de lucha de la década de los 90 con el que muchos jugaron de niños y al que ayer le dieron vida. Por otro lado, una cuadrilla de doce amigas que revolotearon con sus alas en torno a la plaza. Eran Marta Irañeta, Beatriz Ramos, Maddi Urra, Ainhoa Fernández, Pilar Chocarro, Sara Peinado, Laura Iñigo, las hermanas Naiara y Maitane Arrastia, Uxue Galarza y Naroa Moreno, unas jóvenes que viven el carnaval a tope. Después no faltó que llevarse a la boca, con txistorrada y Pablo Burgi en los fogones.

Las celebraciones comenzaron el viernes, con desfile de disfraces, kalejira y la quema de Marigorri en Atakondoa Eskola. Pero el día grande era ayer. Muchos y muchas comenzaron la fiesta desde la mañana, con un descanso para comer en una comida popular que reunió a medio millar de comensales en el comedor de Atakondoa.