La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se reunió ayer en Altsasu con una veintena de alcaldes y alcaldesas de Sakana, Larraun, Leitzaldea y otros valles de la zona noroeste, dentro de los encuentros que la presidenta está realizando por toda la geografía navarra para conocer en primera persona los efectos del covid-19 en cada zona así como sus necesidades. La presidenta volvió a transmitir el compromiso del Ejecutivo con la cohesión territorial e incidió en la necesidad de reforzar la coordinación interinstitucional, en la aplicación de medidas de seguridad y prevención para evitar la aparición de nuevos brotes.

Lo cierto es que alcaldes de la zona noroeste mostraron su preocupación por la falta de medios a la hora de garantizar que se cumplen las medidas sanitarias en el ocio nocturno, especialmente en las no fiestas que se están sucediendo durante este verano en los pueblos. Otra cuestión común fue la falta de banda ancha en algunos pueblos, sobre todo en los más pequeños, una problemática que ha visto incrementada con el teletrabajo. Por otro lado, los representantes municipales mostraron interés en cómo será la reapertura de las escuelas infantiles de cara al próximo curso.

La presidenta, por su parte, agradeció la labor de los alcaldes y alcaldesas y su “compromiso” con los ciudadanos “en una situación tan complicada como la que nos está tocando vivir, tomando medidas a veces complicadas”.