- Mañana, último domingo de agosto, Uharte Arakil no acogerá el Artzai Eguna, la fiesta homenaje al pastor, una cita que comenzó su andadura en 1968 para poner en valor este modo de vida ligado al territorio y declarada como Fiesta de Interés Turístico en Navarra. Si bien la junta directiva de la sociedad Aralar Mendi ya anunció a mediados de julio que se suspendía la fiesta debido a la crisis generada por la covid-19, es ahora cuando se oyen más los lamentos.

“Es una pena que no se celebre porque es un día de encuentro de pastores y pastoras de diferentes valles. Además de lo que supone en el aspecto social, es importante para la promoción de su principal producto, el queso”, señala José Mari Ustarroz, uno de los artífices del Artzai Eguna. Y es que este uhartearra ya estaba en los inicios y continúa en activo, con menos responsabilidad estos últimos años pero siempre al pie del cañón.

Todo comenzó cuando un grupo de vecinos organizó el primer campeonato de Navarra de habilidad de perros pastores. Desde un principio, la cita fue un éxito. “Todo el pueblo se quedó boquiabierto. Los mayores recordaban que no había conocido tanta gente desde la inauguración del batzoki a principios de los años 30”, recuerda Ustarroz.

Para que la jornada fuera completa y también para introducir nuevos elementos que girasen en torno al pastor, decidieron introducir otras actividades por la mañana. “Eran unos años claves para el sector. El objetivo era dar a conocer estos quesos, que no se quedaran en las chabolas”, observa. Así, en 1981 se organizó el primer concurso de quesos de leche de oveja latxa de Navarra. “Los pastores tenían miedo de que les multaran y tuvimos que estar llamándoles. Era algo alegal e incluso ilegal. Pero poco a poco comenzaron a acudir”, recuerda Ustarroz.

“La postura de la Diputación Foral de Navarra también cambió, de una velada amenazada pasó a dar ayudas a la organización. Se consiguió romper ese aislamiento”, incide Ustarroz. Asentado el concurso de queso, dos años más tarde se organizó el primer certamen de rendimiento lácteo y morfología de la oveja latxa. “Se estaban dando los pasos en los planes de la mejora genética. Cuando empezamos la producción media de una oveja era de 200 litros al año y ahora se está llegando a los 500 litros”, destaca Ustarroz. Después llegó el campeonato de esquileo mecánico de ovejas y el de guiso de carne de oveja.

Así, esta fiesta ya ocupaba todo el día y se fue completando con las demostraciones de artesanía, la feria del queso y agroalimentaria, con productos naturales directamente de sus productores, así como la exposición de perros, demostración de elaboración de queso a la antigua usanza, exposición de maquinaria y degustación de vinos entre otros ingredientes, una cita que concita cada año a miles de personas. Pero mañana la plaza y las principales calles de Uharte Arakil estarán vacías y los vecinos y vecinas de esta localidad, al igual que muchas otras personas que no se pierden esta fiesta tienen ya puesta la mirada en el último domingo de agosto del año que viene, con la esperanza de volver a encontrarse en esta localidad de Sakana y poder disfrutar de esta fiesta.