a vida sigue a pesar de la covid-19, una crisis sanitaria que ha llevado a suspender numerosos eventos. Pero contra viento y marea, el Ayuntamiento de Uharte Arakil junto con la Asociación de Ayuda a Niños con Cáncer de Navarra, Adano, sacaron ayer adelante un zumbatón solidario para hacer deporte, disfrutar y al mismo tiempo contribuir con una buena causa, pero sin olvidar las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus.

Y es que se cumplieron todos los protocolos: con control de temperatura y limpieza de manos a la entrada, toma de datos para facilitar un rastreo, en el caso de que fuera necesario, así como distancias y entradas y salidas independientes. Además, la meteorología acompañó y no fue necesario trasladar la actividad al interior.

Al ritmo de pegadizas canciones que invitaban a mover el cuerpo, un centenar de personas hicieron frente al frío en una masterclass con cinco monitoras: Itziar, Mery, Mayra, Marin y Leire Rabaz, una niña de 10 años de Arbizu que preparó para la ocasión una coreografía propia. El ex pelotari Aitor Zubieta fue el maestro de ceremonias. Además, hubo sorteos de regalos: dos bicicletas, varios lotes de productos, una camiseta de Joseba Ezkurdia y dos de Xalok. Tampoco faltó un aurresku en honor de las personas presentes y también dedicado a los txikis enfermos y sus familias, a cargo de Kepa Gordo.

Si bien el coronavirus ha relegado a un segundo plano otras enfermedades, siguen ahí. Es el caso del cáncer infantil, una dura realidad a la que se enfrentan cada año en Navarra una veintena de familias. Además, con la pandemia su situación se puede agravar debido a los tratamientos que debilitan sus sistemas inmunológicos. "Son niños y niñas que tienen una dificultad añadida. El riesgo se multiplica y requieren más cuidado", apuntaron Juan Narro y Mercedes Almiñana, secretario y presidenta de Adano, que ayer agradecían al Ayuntamiento de Uharte Arakil el esfuerzo realizado en la organización del zumbatón. Y es que según contaron, este tipo de eventos son necesarios para visibilizar y concienciar sobre el cáncer infantil, pero también a nivel económico para poder seguir adelante con su trabajo.

Lo cierto es que esta asociación trabaja desde 1989 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes con cáncer así como de sus familias. Fue una iniciativa del doctor Javier Molina Garicano, responsable del servicio de onco-hematología pediátrica del Hospital Virgen del Camino de Pamplona para ser la portavoz reconocida de las necesidades e interés de los niños y niñas diagnosticadas de cáncer, y de sus familias. "Desde entonces la asociación ha ayudado a más de medio millar de familias", apuntó Narro. "Ahora los tratamientos son más ambulatorios. El 80% de los niños y niñas superan la enfermedad", añadió.

En la organización de la cita de ayer trabajaron una veintena de voluntarios. Al respecto, el alcalde Uharte Arakil, Txomin Uharte, señaló el compromiso del Ayuntamiento de organizar actividades deportivas y también solidarias. Asimismo, recordó que aprovechando que septiembre es el mes del cáncer infantil, el Consistorio quiso colaborar con Adano a través de diferentes iniciativas. Así, el 11 de septiembre se disputó un partido del Torneo Comunidad Foral de Navarra de Remonte-Gran Premio Magna 2020, cuya recaudación íntegra se destinó a Adano, y la pasada semana tuvo lugar una charla informativa en la que se habló del cáncer infantil y de cómo afecta a las familias que están o han pasado esta enfermedad y qué hace esta asociación para ayudarles.