- Transcurridos más de seis años desde que unas fuertes lluvias causaron un desprendimiento de tierra que se llevó un tramo de la vía verde del Plazaola en Leitza, esta semana han comenzado los trabajos para la estabilización de la ladera con un sistema de micropivotes así como recuperación del firme. Y es que en febrero de 2015 se registraron 129 litros por metro cuadrado que ocasionaron un gran movimiento de tierras en la falda existente sobre la carretera NA-170, con importantes desperfectos en unos 50 metros del trazado. "Nos preocupaba sobre todo el riesgo que suponía porque podía caer más tierra a la carretera, que es el principal acceso a Leitza", apunta el alcalde, Mikel Zabaleta.

Lo cierto es que este tramo, situado a la altura de Astibi, se hundió, con importantes grietas que fueron tapadas con todo uno en auzolan; una gran U que obligaba a bajar una pronunciada cuesta para volver a subir.

Adjudicadas a Lakita, se prevé que las obras duren en torno a mes y medio. Con un presupuesto de 80.000 euros, serán financiadas en su totalidad por el Gobierno central, a través del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. "El Ayuntamiento entendía que su arreglo excedía de las competencias municipales porque afecta a la carretera nacional, un tema serio para que otra administración superior se hiciera cargo", observa Zabaleta. "Más allá del tema presupuestario, es una cuestión muy técnica que exige unas garantías", incide.

Así, el Ayuntamiento acudió al Gobierno de Navarra, que realizó el informe técnico. Ante la falta de ayudas por parte del Ejecutivo foral, se encaminó a Madrid. "En 2018 nos dijeron desde el Ministerio que se hacía cargo de las obras. Han sido necesarios tres años de gestiones", observa el alcalde.