La asociación Cederna Garalur está estos días de gira para presentar su proyecto Tejiendo la despensa, un modelo de gobernanza alimentaria, en la Merindad de Sangüesa (Comarca de Sangüesa, el Prepirineo y las comarcas Pirenaicas) que trabajar por articular a entidades y personas implicadas en la cadena agroalimentaria.

Las sesiones comenzaron el miércoles en Aoiz y continuaron ayer en Aibar, a donde estaba convocada la comarca de Sangüesa. Son sesiones abiertas para dar a conocer las primeras conclusiones del estudio y abrir un proceso de participación local para ejecutar acciones prácticas y útiles en esta materia.

"Se trata de conocer y movilizar los recursos agroalimentarios de la Merindad de Sangüesa para alcanzar la soberanía alimentaria, involucrar a todos los agentes y reforzar la articulación de la cadena desde la producción hasta el consumo", explicó Andrea Goñi, coordinadora del proyecto de Cederna Garalur, vinculada al Plan del Pirineo. Para detectar estos recursos, durante tres meses Verónica García, Gabriela Vázquez y Daniel López (Fundación Entretantos) han trabajado en un diagnóstico cuyas conclusiones preliminares presentan en estas sesiones. "Presentamos las problemáticas prioritarias sobre las que hay que actuar e identificamos los agentes que puedan impulsar acciones desde este mismo momento", explicaron.

Las problemáticas más acuciantes a su juicio son: despoblación y envejecimiento creciente, formación no adaptada a modelos de emprendimiento social , integrales, diversificados y sostenibles, sectores de la cadena alimentaria local no coordinados, escaso desarrollo de la compra pública sostenible, desaparición de las variables hortifrutícolas locales, reducida producción de insumos agrarios sostenibles, escasas agroindustria y escaso producto listo para el consumo, así como poca demanda de producto local desde la hostelería y el comercio y deficiente marketing de producto local deficiente.

En esta primera fase una vez identificados los recursos y los agentes, se elaborará una propuesta de una serie de acciones consensuadas con la población para priorizar qué acciones ejecutar y desarrollarlas en los próximos 15 meses de los 18 de duración prevista que tiene el proyecto cofinanciado por la Fundación Daniel y Nina Carasso con una subvención de 22.000 euros y respaldado por el Ayuntamiento de Esparza de Salazar y el de Burgui, en el marco del Plan del Pirineo.

Las sesiones están dirigidas a entidades locales, productores, industrias agroalimentarias artesanales, empresas de distribución alimentaria, comercio ambulante, sectores comerciales y turísticos, grupos de consumo, asociaciones de padres y madres, sindicatos agrarios y organizaciones no gubernamentales, además de asociaciones ciudadanas del territorio. El proyecto liderado por Cederna Garalur está promovido, hasta el momento, por 25 entidades públicas y privadas (21 ayuntamientos, dos Juntas Generales, 2 Mancomunidades y la asociación Arterra Bizimodu). La próximas citas, en Roncal, Salazar, Aribe y Auritz/Burguete.